Una jovencísima concursante de La Voz Kids ablandó los corazones del jurado y del público en la séptima gala de las audiciones a ciegas. Y lo hizo en más de una ocasión.

Alicia Paramés, de 7 años, se presentó al talent para demostrar que "la música es su vida": "Me gusta el patinaje, pero prefiero cantar", se sinceró a Eva González, la encargada de guiar, junto a Juanra Bonet, a los participantes en su trayectoria por el concurso.

Sobre sus zapatillas con ruedas, la pequeña se subió al escenario para cantar A million dreams, de la película El gran showman. "Yo o canto con público o no canto", exigía Paramés en su presentación.

Finalmente, ningún coach pulsó el botón para darse la vuelta, aunque la madrileña lo tenía claro: "Que no se giren no es un problema. Me lo paso muy bien y eso es lo que a mí me importa", explicó previamente.

De hecho, tras acabar su actuación la concursante formuló una inocente pregunta que llenó de ternura al jurado: "¿Os habéis dado la vuelta o no?", cuestionó. Los coaches no dudaron en levantarse de sus asientos para abrazar a la pequeña, que recibió encantada las muestras de cariño.

Rosario le respondió que se habían quedado prendidos con su voz, propia de "un hada", aunque también le llamó en más de una ocasión "monstrua", un adjetivo que es habitual en el vocabulario de la coach. 

Tal y como explicó en el programa, Alicia quería ser arquitecta antes de pensar en la música: "Yo antes quería ser arquitecta para construir casas. Quería construir Chuchelandia... pero no voy a poder: no hay suficiente espacio", reflexionó la pequeña.

Los miembros del jurado van sumando voces a sus equipos. Esta semana, Rosario y Melendi cuentan con diez artistas, David Bisbal con nueve y Vanesa Martín con once concursantes.