Algunos pensarán que darle bola a este tipo de personajes es caer en su juego, mientras que otros quizá piensen que ya es hora de mostrar las caras de quienes públicamente hacen apología del abuso o el acoso a un determinado colectivo. Aunque ese colectivo sea el star system.

En esa línea que algunos llaman correción política y otros "no todo vale por unos cuantos seguidores", se sitúa Vitalii Sediuk, que se considera a sí mismo un bromista que hace humor negro o pranks ("bromas de mal gusto").

En una época en la que parece que los que se ofenden son los propios humoristas porque las redes les recuerdan que están haciendo los mismos chistes de siempre, Sediuk, originario de Ucrania, ha encontrado su hueco.

Lo ha hecho a través de acosar y, en algunos casos, abusar sexualmente de multitud de celebrities, aprovechando en muchas ocasiones una acreditación de prensa para acercarse a sus víctimas. De hecho, en su Instagram se define como "Reportero de Entretenimiento de Hollywood".

La última ha sido esta misma semana, en la Semana de la Moda de París, donde Sediuk placó y se agarró a las piernas de Justin Timberlake, ante la perplejidad de este y de su esposa, la actriz Jessica Biel.

Pero no ha sido la primera vez que este "bromista" hace de las suyas y, más importante aún, esta no tuvo un componente sexual, como si lo han tenido algunas otras de las que ha perpetrado.

En la premiere en Moscú de Men in Black 3, en el año 2012, intentó besar a Will Smith, gesto que el famoso actor de En busca de la felicidad respondió de forma contundente: le pegó un bofetón. Se hizo viral aunque se pensaba que era verdaderamente un reportero.

"Ese loco intentó meter su cabeza en mi entrepierna", comentó Brad Pitt después de que Sediuk le golpeara, le rompiera las gafas y se lanzase a de cabeza a sus bajos en la premiere de Maléfica en 2014.

El actor consiguió una orden de alejamiento y que le condenaran a trabajos por la comunidad y Sediuk se lo tomó a broma y se puso una camiseta con el actor de Érase una vez en Hollywood.

También Leonardo DiCaprio o Bradley Cooper han sufrido que le agarren la pierna como a Justin Timberlake en diversas ocasiones, aunque, posiblemente, sus peores "bromas" se las lleven, para sorpresa de nadie, las mujeres celebrities.

Es curioso que, a las que, la actual sociedad, no se considera que sean agarantes de la belleza heteropatriarcal (que normalmente suelen ser jóvenes y delagas), su humor suele ser más suave: a la cantante Adele le robó el micrófono en un discurso de agradecimiento (y tuvo que ser ayudada por Jennifer López), a Madonna le llevó un ramo de las flores que más odia (hortensias) y se intentó acercar vestido con un enorme velo negro a la periodista y directora de Vogue Anna Wintour.

Sin embargo con actrices y modelos jóvenes hace cosas como estas: se metió debajo del vestido de la actriz America Ferrera en el Festival de Cannes, abrazó a la cantante Ciara prácticamente desnudo, besó sin su consentimiento a la modelo Miranda Kerr o para rematar, le besó el culo a Kim Kardashian.

Su víctima preferida, sin embargo, es Gigi Hadid. En 2016 , intentó cogerla en brazos y se llevó, aparte de todos los insultos habidos y por haber en el idioma inglés, un tremendo y funcional puñetazo en la cara, puesto que cesó de su humor inmediatamente.

En esta misma Semana de la Moda de París, se coló en la pasarela hasta que la propia modelo tuvo que ser quien le echara, quizá porque reconoció a Sediuk de su anterior incidente.

De todas estos ataques y agresiones las celebs se han mostrado hartas y, aunque tiene prohibida la entrada en Estados Unidos, abogan por alguna pena más dura contra el youtuber por reiteración, dado que lo más probable es que, tanto esta como la de Justin Timberlake, se salde con una multa.