Los cocheros de las tradicionales calesas de Sevilla han vuelto a protagonizar un enfrentamiento con animalistas en las calles de la capital andaluza a raíz de que uno de los caballos empleados para pasear a los turistas cayese desplomado al suelo.

Los hechos, denunciados en las redes sociales por la asociación animalista Pacma, ocurrieron el pasado 26 de septiembre. Las imágenes muestran al equino en el suelo, intentando incorporarse, pero incapaz de sostenerse en pie. "No le pegues, te voy a denunciar", le dice una viandante a uno de los cocheros, con quien discute. Unos minutos después, tras un descanso, el caballo se repone y consigue levantarse.

Mientras unos denuncian el cansancio y la deshidratación de los animales durante sus largas jornadas de trabajo, los cocheros aseguran que estos son casos aislados, les restan importancia y se quejan del pavimento deslizante que el Ayuntamiento ha colocado en algunas travesías. "No es por cansancio, es que el suelo resbala mucho", defiende uno de ellos.

Además, los cocheros aseguran que cada calesa tiene asignados 3 o 4 caballos que se van turnando, no siempre trabaja el mismo. Sin embargo, casos como el del pasado jueves no han dejado de repetirse últimamente. En la pasada Feria de Abril, Pacma condenaba las duras imágenes de un caballo convulsionando en el suelo. "Cada año, decenas de caballos mueren en la feria, sometidos a jornadas agotadoras y extenuantes",

Según los animalistas, el Ayuntamiento de Sevilla no inspecciona debidamente el estado de los caballos. "Nos contestaron que todo lo dejaban en manos de los cocheros", sostiene un portavoz.