Roger Waters es uno de los fundadores y el indiscutible cerebro de Pink Floyd desde que Syd Barrett tuviera que abandonar el grupo por problemas mentales. A partir de ahí, fue Waters el que se echó el grupo a los hombros hasta su salida del mismo en 1983. Antes, surgieron discos de la talla de Meddle, The Wall, Wish you were Here, Animals o el mismo The Dark Side of the Moon, que también da nombre a la impresionante gira que el artista británico lleva interpretando desde 2006 por todo el mundo. Hace ahora un año que visitó el Palau Sant Jordi; este año sólo dará unos cuantos conciertos y uno de ellos pasa por España.

Y es que hoy, viernes 9 de mayo, Roger Waters aterriza en Atarfe (Granada) para deleitar al público asistente con un recital de casi tres horas de duración, en el que su música y la de Pink Floyd, el impresionante sonido cuadrafónico, los fuegos artificiales y una pantalla de 20 metros forman un espectáculo único, de los que no se olvidan.

Pese a todo, nadie pasa por alto la reunión de toda la banda en Londres, durante el Live 8 de 2005, tras más de 20 años de trifulcas y peleas... ¿volverán a juntarse algún día?

Vuelve a España en 2008, ¿Por qué Atarfe (Granada) para dar su único concierto?

Realmente, yo no elijo un lugar, me hacen un número de propuestas cada año de diferentes sitios a lo largo de todo el mundo y escogemos aquellos que creemos que son los mejores. Un respetuoso promotor me ofertó una cita en Atarfe, una ciudad donde nunca había tocado. Pensamos que estaba bajo unas buenas condiciones por lo que aceptamos. Realmente, lo que busco es tocar en diferentes sitios de España.

Mucha gente se pregunta por qué nunca ha tocado en una ciudad como Madrid...

Bueno, seguramente mi agencia nunca ha recibido una buena oferta de Madrid.

¿Qué es lo que más le gusta del público español?

En general, la audiencia ibérica y latina es más entusiasta que las gente del norte. Salvo unas pocas excepciones como, por ejemplo, los noruegos, que también tienden a ser muy entusiastas. Por otro lado, tocar en Bélgica es como hacerlo frente a un campo arado, eso no quiere decir que no disfruten del show, sólo que su reacción es diferente (risas).

¿Ya no necesita 'esconderse detrás de un muro' como le sucedía entre los 70 y los 80? (Pink Floyd construía un muro durante sus conciertos para aislarse del público en la gira de The Wall. Luego, lo derribaban)

No, ya no (risas). Ahora estamos haciendo el tour de "Dark Side of the Moon", aunque también estoy trabajando en una adaptación de The Wall para teatro. Espero que aparezca en Broadway en un par de años.

Para el público es muy emocionante verle sobre un escenario cantando un tema dedicado al fallecido Syd Barrett con éste proyectado en la pantalla, ¿Qué sentimientos tiene usted, todavía hoy, al cantar Shine on your Crazy Diamond?

Para mí también es muy emocionante. Syd fue muy importante en mi vida y tocar 'Shine' con él en una pantalla de 20 metros es una sensación increíble. Siento una profunda conexión con Syd cuando toco esas canciones en directo.

¿Hay mucha diferencia de interpretar su espectáculo en un recinto cubierto o hacerlo al aire libre?

Antes pensaba que en los estadios nunca se podía alcanzar un sentimiento como el de la comunión entre el público y el artista. Sin embargo, en este tour, más concretamente en los conciertos que di el año pasado en algunos estadios de Sudamérica, he cambiado totalmente de opinión. Por supuesto que existe esa posibilidad, tanto como en otros recintos más pequeños.

¿Por qué es tan difícil todavía hoy disfrutar de un sonido de 360º en un concierto?

No lo sé, aunque en teoría debería ser menos difícil ahora, porque la tecnología ha mejorado mucho... creo que hemos alcanzado un sonido asombroso en esta gira.

Pink Floyd volvió a reunirse 20 años después en Londres para tocar en el Live 8... muchos fans se quedaron con ganas de más. ¿Han pensado en hacer algún concierto más los cuatro juntos? ¿Hay alguna posibilidad de que eso suceda?

La respuesta es... no depende de mí. Estaría muy contento de hacerlo, pero depende de Dave (David Gilmour), supongo. No creo que quiera hacerlo, por lo que no pienso que esto vuelva a suceder. En cualquier caso, no va a cambiar mi vida, pero me gustó el Live 8. Pienso que fue realmente muy especial. Si esa es la única cosa que hemos conseguido hacer de nuevo para subrayar nuestra colaboración, estoy muy contento de que, al menos, en un momento pudiéramos hacerlo. Me parece que sonó genial y el sentimiento fue tan intenso... aunque no creo que todos sintiésemos aquello. De hecho, estoy seguro de que no todos sentimos lo mismo, aunque la mayoría de nosotros sí.

¿Han mejorado las relaciones entre usted y los miembros de Pink Floyd?

Dave y yo nunca hablamos, aunque no significa que estemos enemistados. Nick y yo, en cambio, tenemos una relación cordial. Nos encontramos un día en la playa de Mustique y ahora somos de nuevo grandes amigos.

Su gira comenzó en el Festival de Rock in Río de 2006. ¿Sabe ya dónde terminará?

Sí, el Tour de The Dark Side of the Moon acabará en Londres. Eso sí, el concierto de Atarfe será un gran recital.

Y usted, en solitario, ¿tiene pensado algún nuevo trabajo?

Llevo mucho tiempo diciendo que voy a hacer un disco nuevo porque, además,tengo toneladas de canciones esperando. Creo que la política será la motivación para acabar algo y volver al estudio. Un sexto sentido me dice que la fuerza motriz de mi próximo trabajo será mi pasión política (risas).

¿Habrá DVD de la gira Dark Side of The Moon?

No te voy a negar que hemos contemplado esa posibilidad, aunque aún no hemos tomado una decisión al respecto.

Si tuviera que elegir tres de sus discos...

Me quedo con los álbumes de los que estoy más orgulloso: The Wall, Dark Side of The Moon y Amused to Death.

BIO: George Roger Waters (nacido el 6 de septiembre de 1943 en Great Bookham, Reino Unido) es un músico británico de rock and roll conocido por ser bajista, vocalista, guitarrista y compositor del grupo Pink Floyd. En 1983 se separa de la banda e inicia su carrera en solitario, donde destacan discos como The Pros and Cons of Hitchhiking, Amused to Death o, su obra más reciente, la ópera Ça Ira.