Ignacio Aguado se convirtió el 20 de agosto en el vicepresidente del primer gobierno de coalición en la historia de la Comunidad de Madrid, pero en estas tres semanas se ha hablado más de la relación de un familiar de su presidenta, la popular Isabel Díaz Ayuso, con Avalmadrid que de sus planes para la recién iniciada legislatura. Su partido, Ciudadanos, ha decidido apoyar una comisión de investigación sobre esta empresa, desatando la primera crisis en el nuevo Gobierno regional.

¿Teme que la comisión sobre Avalmadrid genere tensión en la coalición de Gobierno?

No debería. Todo lo que sea transparencia y rendición de cuentas no puede afectar a la relación de dos socios de gobierno. Tanto PP como Cs estamos firmemente comprometidos con la regeneración. Nosotros queremos poner el foco en la estructura de Avalmadrid, en cómo ha funcionado durante estos años. No es una causa contra la presidenta o, al menos, nosotros no vamos a permitir que se convierta en una causa contra ella.

¿Qué harán si el resto de grupos reclaman la comparecencia de la presidenta?

Están en su derecho de pedir las comparecencias que consideren oportunas, pero nosotros no queremos convertir esto ni en un circo ni en una cacería personal contra nadie. Si va a ser una comisión de investigación rigurosa, centrada en el fondo del asunto y con voluntad de esclarecer lo que ha ocurrido, adelante con todas las de la ley y hasta el final. Si lo que pretenden algunos es utilizar la comisión de Avalmadrid para ir en contra de una persona concreta nos tendrán en contra.

Desde el PP le han acusado de desleal, de favorecer a la izquierda... ¿Está creando este asunto desconfianza dentro de su gobierno?

El PP sabe por qué estamos aquí, por qué Cs ha conseguido los escaños que ha obtenido y por qué ha entrado a formar parte de un gobierno en el que creemos. Tengo plena confianza en los consejeros y, por supuesto, en la presidenta, y es cuestión de ir demostrando con hechos que este es un gobierno nuevo.

¿Su apoyo a la comisión forma parte de una estrategia para distanciarse del PP si hay repetición electoral?

Lo último en lo que pienso ahora es en otras elecciones. Llevamos demasiados meses negociando y estoy pensando en trabajar. Es una oportunidad histórica, es la primera vez que entramos en un gobierno y lo que quiero es que nos dejen trabajar y demostrar lo que somos capaces de hacer.

Entre sus responsabilidades en el Ejecutivo está la Consejería de Transporte y un metro que acumula quejas de los usuarios.

Realmente no me gusta lo que he visto este verano, no me gusta que el Metro de Madrid, que era la joya de la corona, se deteriore. Por lo tanto, ya se ha puesto en marcha la incorporación de 100 nuevos maquinistas: ya hay 89 nuevos maquinistas y el 5 de octubre se incororan los 11 restantes. Respecto a las frecuencias se ha dado la instrucción de mejorarlas comprando nuevos convoyes. No quiero ver imágenes de gente hacinada ni que el metro tarda 14 minutos en llegar.

Una de las propuestas estrella de Cs durante la campaña fue la apertura del metro 24 horas los fines de semana, pero Ayuso la calificó de "inviable". ¿Se hará finalmente?

Sí, ya hemos iniciado los trámites para ello y estamos analizando cuál es la mejor opción: si hacerlo por líneas en concreto, si empezar por franjas horarias e ir ampliándolas... Se está analizando cuál es la opción más factible, pero el objetivo es que al final de esta legislatura toda la red de Metro de Madrid abra por las noches los fines de semana. Una ciudad que está en movimiento por las noches tiene que tener un transporte ágil sin tener que jugársela montándose en un coche con un conductor que haya podido beber.

¿Puede generar dificultades económicas o técnicas?

Evidentemente tiene un coste económico, pero no un problema logístico. Las operaciones de mantenimiento se pueden realizar el resto de noches. Es un tema más de voluntad política y hay que ver cómo se pone en marcha.

¿Tienen un calendario para llevar a cabo las ampliaciones de líneas de Metro que se han anunciado?

Son obras que requieren mucho tiempo, por lo que vamos a empezar a ponerlo en marcha ya. Antes de Navidades tiene que ponerse la maquinaria de la consejería a funcionar para tenerlas a tiempo. Hay muchos retos en el metro: llevar la línea 5 hasta Barajas y conectar con Valdebebas, el intercambiador de Conde de Casal, queremos llevar la línea 3 de Metro hasta Metrosur para dar una segunda conexión con esa línea en Getafe... hay muchos proyectos y habrá que priorizar las intervenciones más urgentes y ceñirnos a la capacidad presupuestaria de la legislatura.

¿Aún no saben si van a tener suficiente presupuesto para todas las infraestructuras?

No sabemos porque tenemos un embudo con el Gobierno de España, que tiene bloqueados casi 1.300 millones de euros de los ingresos a cuenta, que todavía no nos ha transferido. Eso te bloquea porque es un cuello de botella que no te deja funcionar, y luego hay que ver cuál es la evolución en los próximos años. Si la Comunidad sigue generando riqueza se podrán hacer más cosas, pero si se ralentiza el crecimiento habrá menos ingresos y será más complicado abordar todos los proyectos.

Otra de sus prioridades eran los carriles bus-VAO, pero para sacarlos adelante necesita al Ministerio de Fomento. ¿Le preocupan las relaciones entre la Comunidad y el Gobierno del PSOE?

El hecho de que haya gobiernos de diferente color no debería ser un problema para abordar inversiones que hacen falta. Pero parece que cuando el Gobierno de España está presidido por el PSOE, a la Comunidad de Madrid se la castiga de forma sistemática, comparándonos con inversiones en otros lugares como Cataluña.

¿Qué más inversiones dependen del Gobierno central?

Hace falta cerrar la M-50 por el norte, hace falta reformar y extender la red de Cercanías, invertir más en mantenimiento, todo eso depende del Ministerio de Fomento. Si quieren estrangular la Comunidad de Madrid por criterios políticos, van a tener que explicarlo y van a tenernos enfrente. Por otra parte, tiene que haber un plan de movilidad a 10 años para que al final no haya tres administraciones yendo a su bola, haciendo cada uno lo que considere en cada momento.

Estas medidas requirán inversión, pero ustedes están anunciando bajadas de impuestos. ¿Lo fían todo a un crecimiento económico que los últimos datos ponen en duda?

Me parece que los últimos datos son una señal inequívoca de que vienen curvas, por varias razones internacionales y, por supuesto, por la incertidumbre y el desgobierno a nivel nacional. Tenemos un Gobierno de España que está empantanado, que sigue hablando de sillones con las curvas que vienen y el temporal que se avecina. La única manera de intentar capear una crisis es apostar por una fiscalidad moderada y garantizar seguridad jurídica e institucional.Es decir, que aquí en Madrid, vas a poder venir a montar una empresa y no te van a sablar a impuestos. De esta forma esperamos poder atraer inversiones y que se siga generando empleo.

La política social es otra de las áreas asumidas por Cs que requerirá inversión. ¿Qué medidas plantean?

Yo quiero que esta comunidad sea donde mejor puedas formar una familia de toda Europa. Las guarderías de cero a tres años van a ser gratuitas, no vas a tener que pagar ni matrícula ni cuota mensual. Eso supone al mes mas o menos 150 euros de ahorro. Los libros de texto también serán gratuitos, porque se pone en marcha un sistema de préstamos por el que te ahorras de media 300 euros de libros al año por hijo. Todo eso facilita a las familias que sean valientes y tengan un hijo.

Vox es un socio imprescindible para aprobar los presupuestos. ¿Temen que puedan surgir discrepancias con temas como violencia de género o modelos de familia?

Yo creo que con respecto a la natalidad no deberían, ni con Vox ni con ningun partido. En cuanto a lo demás, cada partido tiene su programa electoral y tenemos dos opciones: o ir a lo que nos une o a lo que nos diferencia. Habría que preguntar a Vox hasta qué punto quieren forzar la máquina y si quieren bloquear los presupuestos, pero pueden exigir cambios sin romper la baraja.

¿En qué momento se rompe la baraja?

Yo creo que las líneas rojas las conocemos todos y, evidentemente, si Vox quiere poner el énfasis en sus planteamientos sobre violencia de género o el colectivo LGTB, pues van a romper. Si quieren que hablemos de otras cosas, de eficiencia, de apostar por la natalidad, de impuestos, hablaremos y seguro que encontramos una postura común. Si van a ir a extremos, a la parte más alejada de las políticas liberales que hemos pactado con el PP, tienen la llave para bloquear los presupuestos y la Comunidad.