La patronal catalana Foment del Treball aprobó el pasado lunes una propuesta de cinco puntos con la que quieren formar un frente común para acabar de raíz con el incremento de la inseguridad en la ciudad de Barcelona.

En torno a este documento quiere involucrar a las tres principales administraciones: el Ayuntamiento, la Generalitat y el Estado, y luchar sobre todo contra la multirreincidencia en los robos y hurtos a partir de una modificación de Código Penal que incluya penas de cárcel para los delincuentes; juzgados especializados en Seguridad Ciudadana y más agentes de proximidad desplegados en el territorio.

Foment ya ha recabado los primeros apoyos tras haberse reunido el pasado lunes y en días precedentes el presidente de la patronal, Josep Sánchez Llibre, con el conseller de Interior, Miquel Buch; con el primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, y con la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera. El escrito también ha conseguido el primer visto bueno de sectores del turismo y del comercio de Cataluña así como de la Fiscalía y de colectivos de la abogacía.

Sánchez Llibre ha apelado este martes desde la sede de Foment a "trabajar desde los ámbitos económicos, institucionales y políticos para consolidar y confirmar la reputación de Barcelona en el mundo" y recuperar la sensación de seguridad en la capital catalana perdida desde hace unos meses, y especialmente este verano, cuando ha sido uno de los temas centrales de los medios de comunicación nacionales e internacionales.

El presidente de la institución económica ha querido, no obstante, huir del alarmismo, y ha insistido en que la ciudad vive capítulos de delincuencia que también se repiten en otras capitales españolas y europeas y ante los que hay que ser "realistas" y tomar medidas.

De las cinco principales medidas de la iniciativa hay dos relacionadas con el Código Penal vigente: reformar el artículo 22 del mismo para elevar un grado el delito de robo y que este pase de delito leve a menos grave. Y así imponer penas de entre uno y tres años de prisión a los delincuentes reincidentes en delitos de hurto (sustracciones de objetos con un valor de menos de 400 euros sin usar la violencia ni la intimidación).

La otra reforma sería la del artículo 234 del Código Penal para que fije castigos de entre uno y tres años de cárcel si la cantidad robada tampoco supera los 400 euros pero el ladrón ha sido condenado anteriormente por otro delito de hurto. Foment considera que si prospera la vía de tramitación como proposición de ley con el apoyo de todos los grupos parlamentarios estas propuestas podrían entrar en vigor a principios de 2020 como muy tarde.

Una tercera pata de estas dos medidas que también incorpora el documento pasa por impulsar juicios inmediatos entre las 24 y las 72 horas posteriores a la comisión del delito. Conscientes de que la administración de justicia ha de invertir un millón de euros en la creación de cada nuevo juzgado, los firmantes sugieren convertir de tres a cuatro juzgados de Instrucción y de lo Penal de Barcelona en juzgados de lo Penal de Seguridad Ciudadana.

El abogado penalista Emilio Zegrí, miembro de la Comisión Jurídica de Foment, ha indicado que esta conversión de juzgados tiene precedentes recientes como la creación de los especializados en violencia contra la mujer y los cuatro juzgados mercantiles que resuelven en 48 horas todas las cuestiones sobre propiedad intelectual e industrial surgidas entre los participantes del congreso de móviles de Barcelona.

La otra petición compete a los cuerpos de seguridad (Mossos d'Esquadra, Guardia Urbana de Barcelona y Policía Nacional) y pide mayor presencia policial de proximidad en la capital. Sánchez Llibre ha valorado positivamente que todas estas autoridades compartan un consenso en este sentido, el cual podría plasmarse en las calles barcelonesas a lo largo de los próximos meses. Lo que coincide con la "cooperación de todos los agentes implicados" en la lucha contra el incremento de la delincuencia, el quinto punto esencial del documento.