Acaban de cumplir su primer año de relación y cada vez están más enamorados. Ágatha Ruiz de la Prada y Luis Miguel Rodríguez fueron dos de los protagonistas de la XXVI cena de gala que la Asociación Española contra el Cáncer organizó el pasado domingo en Marbella.

Con un espectacular vestido rosa repleto de corazones y un recogido que le hacía más joven, Ágatha se mostró de lo más cariñosa con su novio. Sin importarles las miradas indiscretas, no dudaron en dedicarse todo tipo de carantoñas demostrando que lo suyo es sólido y sincero.

La presentadora y presidenta de la Academia de la Televisión, María Casado, deslumbró con un semi esmoquin que evidenciaba su espectacular físico; la empresaria Raquel Bernal -junto a Sandro Rubini, su socio en el festival de cine Cana Dorada- una de las más importantes mantenedoras de la asociación, destacó por su elegancia y serenidad; la socialité Carmen Lomana con un espectacular vestido dorado; el expresidente José María Aznar y su mujer Ana Botella; el cantante Bertin Osborne o los incombustibles DVICIO fueron otros de los invitados a la gala.

Presentada este año por Ana Obregón y Boris Izaguirre, hubo quien se sorprendió ante el ejercicio de egolatría que realizó la presidenta de la Asociacion, Maika Pérez de Cobas, sobre el escenario.

Todos insisten en que pecó de soberbia en un discurso fuera de lugar en el que, por sorpresa, insultó a Tomás Olivo -uno de sus principales patrocinadores- y que sirvió para restar importancia a la causa que allí se celebraba. Su exceso de protagonismo podría pasar factura a un acontecimiento que empieza a mostrar síntomas de agotamiento con una organización caótica y pocos invitados de relumbrón.