Las espadas están en alto. La última demanda que David Bisbal ha interpuesto contra Elena Tablada ha incendiado a la diseñadora. Según ha podido saber 20minutos, Tablada se enteró de la nueva batalla judicial por la prensa y se sorprendió sobremanera.

Quizás porque pensó que el encuentro que tuvieron en una celebración escolar de su hija había servido para acercar posturas. Sin embargo, la realidad ha vuelto a empañar sus buenos deseos.

Flanqueada por su marido, Javier Ungría, y una barrera amistosa férrea, no se va a quedar de brazos cruzados. No está dispuesta a que su ex siga zarandeándola sin compasión. Tampoco a que, con sus acciones legales, pretenda cuestionar premeditadamente su papel como madre.

Para Tablada, su hija Ella siempre es lo primero. Se ocupa personalmente de resolver cualquier conflicto relacionado con su educación y todos sus movimientos parecen estar supeditados a las necesidades de la pequeña. Por eso no entiende la necesidad de mantener vivo un conflicto que puede tener víctimas colaterales. Sobre todo, por esa presión invisible de terceras personas que asfixiaría a cualquiera.