La Justicia española no anda por su mejor momento. Varios casos con consecuencias trágicas han demostrado en lo que llevamos de año que el sistema judicial cuenta con graves errores que no han sentado muy bien a la imagen de una administración fundamental en el funcionamiento del país. El

caso Mari Luz despertó las

primeras alarmas cuyo último episodio se ha vivido este lunes con la

muerte de una mujer en Santomera (Murcia), que había denunciado hace años por televisión que su hijo esquizofrénico la mataría el día menos pensado.

La muerte de la pequeña de Huelva ha sido uno de los casos que más ha conmocionado a la opinión pública en este 2008. Más aún cuando se ha sabido que su presunto asesino,

Santiago del Valle García, se encontraba en libertad

pese a estas condenado desde 2002 por pederastia a dos años y nueve meses de prisión. Al parecer, abusó de su hija en varias ocasiones y un juez de Sevilla tardó cuatro años en probar los hechos, a los que hay que sumar

otros tres para confirmar la sentencia tras varios recursos de la defensa. Más tarde, también fue condenado por abusar de otra menor en Gijón.

Hace unas semanas,

una mujer y su pareja fueron asesinados presuntamente por el ex marido de ella en Alovera (Guadalajara). La mujer

había denunciado en dos ocasiones a su esposo en 2003 y 2006 por malos tratos. Además, hubo una tercera denuncia por romper la orden de alejamiento en abril de 2007.

El presunto agresor

fue detenido pero poco después quedó el libertad y se le había ordenado entregar varias armas que tenía en su poder. De nada sirvió para evitar la tragedia.

José Campoy había sido declarado

inocente en un juicio y 'por ello' estuvo 437 días en la cárcel. Nadie se dio cuenta excepto un funcionario de la prisión de Albolote. La titular del Juzgado de lo Penal número 1 de la localidad granadina de Motril, Adelina Entrena, deberá pagarle una

indemnización de 103.00 euros.

Teresa Macanás denunció hace unos años en televisión que su hijo esquizofrénico la mataría tarde o temprano. La tragedia finalmente se hizo realidad este cuando Ángel Carotenuto degolló a su madre en Santomera (Murcia). Este lunes, el presunto parricida

paseó con su cabeza por las calles del municipio mientras decía: "La he 'matao'... ahora estás callada". Ninguna denuncia y condena han servido para nada.