Para ello, se ha revertido el cierre parcial de dos centros que llevaban prácticamente desocupados desde 2013, coincidiendo con la crisis: el Centro Educativo Montilivi en Girona y el Centro Til·lers de Mollet.
Este miércoles, la directora general de Ejecución Penal a la Comunidad y de Justicia Juvenil, Gisela Torns, ha visitado el centro de Montilivi.
Así, los centros de menores pasan de 302 a 337 plazas, lo que supone un aumento del 12%, ya que la cifra de menores reclusos ha aumentado desde 2016 y los centros están al 90% de ocupación.
Con esta actuación, el departamento también refuerza el equipo de profesionales dedicados al tratamiento y rehabilitación de menores internados con 22 nuevos educadores y trabajadores sociales.
Con todo, el Govern invertirá 2,9 millones de euros en personal, refuerzo de servicios, obras de rehabilitación y equipamiento de módulos, deteriorados en seis años de desuso.
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