Sant Jordi despliega este martes todo su encanto en Barcelona con un centro dedicado a la tradición del libro y la rosa. La fiesta arranca a nivel literario a las 09.30 horas en el Palau de la Virreina, sede del Institut de Cultura de Barcelona (ICUB), con el tradicional desayuno de escritores y editores. Este inicio de la Diada se recuperó el año pasado en esta nueva ubicación en La Rambla, en lugar de en su tradicional emplazamiento del Hotel Regina hasta 2016, y que no se celebró en 2017. La Virreina funciona además de como pistoletazo de salida a la maratón de firmas de libros de los principales autores como punto de descanso durante la larga jornada de promoción y encuentro con los lectores.

El president de la Generalitat, Quim Torra, realiza a las 9 horas de hoy una declaración institucional desde el Palau de la Generalitat que abrirá los actos oficiales del día. A las 10.30 horas saludará a los paradistas de entidades sociales como la Fundació Tot Raval, la Fundació Llars Compartides y la Fundació Malalts Mentals, entre otras, en el Pati de Carruatges. Mientras que para cerrar la jornada, a las 20 horas, asistirá al concierto de Sant Jordi, a cargo de la Coral de Sant Jordi bajo dirección de Oriol Castanyer, en Palau.

A las 1.000 paradas autorizadas de libros y 4.000 de rosas repartidas por toda la ciudad (entre un 10% y un 15% de ellas de floristerías)se añaden más de 2.000 puestos ilegales que la Guàrdia Urbana intentará minimizar mediante un dispositivo de inspección especial. El Gremi de Floristes espera vender unos 7 millones de rosas rojas –un 5% menos que en 2018 según Mercabarna-flor– y unas 600.000 amarillas, tendencia que "se consolida" en las últimas ediciones de la festividad.

Previsiblemente no se alcanzarán las cifras del año pasado, el mejor de la historia de Sant Jordi en ventas. La causa, para los floristas, la coincidencia con Semana Santa. Los precios sí que se mantendrán respecto a los de 2018 –con una media de 4 o 5 euros por ejemplar de calidad– aunque en el caso de las rosas amarillas se encarecerá un poco por la mayor demanda de este color en Europa y América por la Pascua.

A parte de la espiga y la senyera tradicionales, se van abriendo camino los adornos de la flor en materiales como la madera, las fibras naturales o incluso la cerámica como complemento.

El Gremi de Llibreters de Catalunya confía en aprovechar la inercia comercial generada durante Semana Santa (muchas librerías abrieron sus puertas el pasado domingo para facilitar las compras adelantadas). Por su parte, el Gremi de Flequers de Barcelona reivindica el pan de Sant Jordi como producto tradicional de la jornada, una tradición que tiene 31 años de historia.

El president de la Generalitat, Quim Torra, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, regalarán este martes rosas a personas mayores para hacerlos partícipes de la Diada. Esta acción "contra la soledad" en la tercera edad la promueve Amics de la Gent Gran.