El Fondo Monetario Internacional (FMI) volvió a tirar este miércoles de las orejas a España. Su advertencia fue clara y contundente:deberá reducir de manera gradual el agujero de déficit por si tuviera que hacer frente a una hipótetica recesión y, además, deberá tomar medidas para salvaguardar el sistema de pensiones.

El organismo que dirige Christine Lagarde pidió, en relación con esto último, actuaciones para compensar que se anulara el índice de revalorización de las pensiones que aprobó el Gobierno de Rajoy (0,25% de subida anual) y las subidas en porcentaje superior aprobadas en 2018 y 2019. De no tomar cartas en el asunto, aseguran, el baile presupuestario será difícil de corregir.

Dicho de otro modo: el FMI advierte de que si se va a vincular la subida de las pensiones con el IPC, España deberá llevar a cabo iniciativas que compensen el gasto y que protejan el impacto de las cuentas. "Salvaguardar la viabilidad financiera del sistema de pensiones requiere un conjunto amplio de medidas, incluyendo medidas para compensar las implicaciones de la reciente relajación del mecanismo de revalorización en España", señaló la entidad.

España, sin embargo, no fue el único país al que el FMI dio un toque de atención. Su informe sobre la situación fiscal de los distintos estados, que hizo público esta jornada, insta a diferentes potencias a bajar sus niveles de deuda de cara a una supuesta crisis. "Las economías con elevadas deudas deberán aplicar ajustes fiscales graduales (Canadá, Francia, Japón, España, Reino Unido, Estados Unidos), sobre todo con la vista puesta en que los saldos fiscales permanezcan dentro de los niveles en los que la deuda se estabiliza, a menos que haya signos de una recesión económica severa".

En el caso particular de España, las previsiones del organimo señalan que el déficit fiscal se mantendrá en el 2,3% este año y el próximo, pero habla de un crecimiento a partir de 2021. Para ese año estima que el déficit crecerá al 2,4% y en 2022, al 2,5%, como consecuencia de las jubilaciones de la generación más numerosa de la historia, la del baby boom. Si hacemos balance, la cifra de 2019 (2,3%) está lejos de los objetivos que se había marcado el Gobierno (1,8%), aunque es mejor que el dato con el que se cerró el ejercicio pasado (2,7%).

Por lo que se refiere a la deuda, el Fondo anticipa una gradual reducción de cerca de un punto porcentual anual desde el 96% del PIB al cierre de 2019, al 94,9% en 2020 y 94,1% en 2021 en España. En este contexto, y pese a aplaudir la senda a la baja, recuerda que los elevados niveles suponen una riesgo que puede "limitar su capacidad de desplegar políticas contracíclicas", por lo que es necesario ahondar en el reequilibrio de las cuentas públicas.

El Fondo, por otro lado, recomienda a los países avanzadas fomentar la migración, incrementar la progresividad de los impuestos sobre la renta y aumentar los impuestos a las herencias como medidas para hacer frente a la próxima crisis y lograr un crecimiento económico equitativo.