Un nuevo apagón volvió este miércoles a dejar a oscuras varias partes de Caracas, después de que la ciudad fuera recuperando la electricidad en el curso de la tarde, y mientras desde otras zonas de Venezuela se informaba de fallos en el suministro.

Alrededor de las 19.10, hora local (23.10 GMT), y después de una lenta recuperación del suministro en diferentes áreas de la capital venezolana, el último apagón dejó en la más absoluta oscuridad algunas zonas.

Venezuela arrastra problemas de suministro eléctrico desde el lunes, con un primer corte alrededor de las 13.30 en una línea de distribución a la que siguió unas horas después un incendio en el patio de generadores de la hidroeléctrica del Guri, la principal central del país.

El gobernante de Venezuela, Nicolás Maduro, atribuyó este miércoles el apagón del lunes a un "ataque terrorista con fusil", culpó a la oposición y Estados Unidos, y anunció que vienen días de racionamiento para estabilizar el sistema.

"Vamos a pasar días donde vamos a tener que ir a administración de carga consciente, organizada, para estabilizar el sistema hasta que reconstruyamos todo lo que quemaron", adelantó Maduro.

En una llamada telefónica al canal estatal VTV, Maduro reiteró que esperaban restituir el suministro en toda Venezuela en las próximas horas y estabilizar por completo el fluido en los próximos días. El líder chavista aseguró que el 80% del país ya cuenta con fluido eléctrico en tanto que las regiones aún a oscuras se sitúan especialmente en el occidente.

Agregó que el ataque, que provocó un incendio en la tarde del lunes contra el patio de transformadores de la principal central del país, la hidroeléctrica del Guri, "se hizo con fusil desde un área escarpada". "El lugar atacado que fue incendiado es un lugar vital para la transmisión de la electricidad en el país", dijo el gobernante.

Que Venezuela lleve tres días prácticamente paralizada por la falta de energía, sostuvo, "beneficia al imperialismo norteamericano" y a la "derecha diabólica", ambos "detrás de este ataque", que buscaba "provocar un superincendio que nos dejara varias semanas sin luz". "Detrás de esto está la mano de [el presidente de EE UU] Donald Trump", apuntó.

Maduro señaló que existen pruebas que respaldan su versión como las balas usadas en la central hidroeléctrica de Guri y que se ha determinado el tipo de fusil de larga distancia empleado "seguramente por un francotirador".

Por su parte, el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de medio centenar de países, llamó este miércoles a organizar nuevas protestas por los apagones y para preparar un plan definitivo con el que sacar a Nicolás Maduro del poder.

La oposición acusa al Gobierno de ser responsable de los cortes de luz que se producen habitualmente en diferentes partes del país, aunque no tan frecuentemente como en Caracas.

Para la oposición, la pérdida de los millonarios recursos destinados al sector eléctrico como consecuencia de la corrupción y la falta de capacidad en el manejo del sector son las verdaderas causas de los apagones.

Maduro llamó este miércoles a las organizaciones civiles que defienden la llamada revolución bolivariana, algunas de ellas armadas, como los "colectivos", a "garantizar la paz" en medio de esta circunstancia. "Atención, que funcionen las cuadrillas de paz, para garantizar la paz, cero guarimbas", expresó en alusión a las protestas antigubernamentales violentas.