La familia de Bernardo Montoya ha puesto a la venta por 6.000 euros la casa en la que el presunto agresor confesó haber violado y matado a la joven profesora Laura Luelmo.

La vivienda, que todavía se encuentra precintada por la Guardia Civil, se encuentra en el número 1 de la calle Córdoba de la pequeña localidad de El Campillo, en Huelva. En ella la Policía encontró restos de sangre de Luelmo, a pesar de que Montoya intentó borrarlos limpiando la casa con lejía.

La familia de Montoya quiere vender la casa para, según El Periódico, deshacerse de ella, y desmiente que la finalidad sea conseguir el dinero necesario para pagar al abogado de Bernardo. "Está muy por debajo del valor del mercado, lo que demuestra que solo pretendemos deshacernos de una vivienda que no utilizamos y que genera gastos", aseguran.

Entre los planes de la familia del encarcelado por el crimen se encuentra realizar una oferta al Ayuntamiento de el Campillo. "Sabemos que muchos vecinos no quieren que ningún Montoya vuelva a pisar el pueblo. Si el Ayuntamiento quisiera comprarnos la casa, podrían evitarlo. Y al mismo tiempo, construir allí algo bueno para el pueblo", dice el hermano de Bernardo Montoya a El Periódico.

"Algunos de mis hermanos viven en Cataluña, pero tienen ganas de mudarse con nosotros, así que si no podemos vender la vivienda, se instalarán allí. Tenemos derecho y no tenemos culpa de lo que pasó allí", continúa en referencia a la violación y el asesinato de Laura Luelmo, un hecho que admite que "ha marcado" la propiedad.