El pasado viernes 8 de marzo la Policía Local de Zaragoza atendió a un hombre de 33 años que se encontraba deambulando por el centro de la capital aragonesa ensangrentado y con el pene amputado. Los agentes le encontraron en el cruce de Fernando el Católico con Gran Vía, donde el varón le contó en un primer momento que él mismo se había autolesionado.

La Policía Nacional ha abierto una investigación para esclarecer los hechos y sospecha de que la víctima se haya autolesionado. Según publica Heraldo, se trataría en realidad de una agresión cometida por otra persona con la que se encontraba en una vivienda cercana al lugar donde el hombre fue descubierto por unos viandantes.

De momento se desconocen más detalles de la investigación y si se ha producido alguna detención relacionada con lo sucedido. Tampo desde el hospital donde se encuentra ingresado desde el viernes han querido informar sobre el estado de salud del varón.

Según las mismas fuentes, los agentes que atendieron a la víctima en un primer momento lograron recuperar el miembro cercenado, llamaron a una ambulancia y trasladaron al herido al hospital.