Era una de las grandes incógnitas del caso que tuvo en vilo a toda España durante dos semanas. El tapón de tierra bajo el que se encontraba Julen Roselló, el niño de 2 años que cayó por un pozo ilegal en Totalán, Málaga, fue formado por la propia caída del pequeño, concluye la Guardia Civil, según el Diario Sur.

A falta de las pruebas científicas, en concreto del análisis de las muestras de tierra del tapón, los investigadores de la Unidad de Policía Judicial de la Benemérita han examinado horas de grabaciones de la cámara de la empresa de desatascos Pepe Núñez y han concluido que el tapón pudo formarse por la caída del niño en el pozo. Esta información ya ha sido transmitida a la titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga, que dirige el caso.

Además, era la principal hipótesis que ya lanzó el delegado del Gobierno, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, en la rueda de prensa inmediatamente posterior al hallazo del cuerpo del niño.

Según el Diario Sur, la abogada de los padres de Julen, Antonia Barba, avanzó el jueves que según el informe de la Guardia Civil, la formación del tapón fue "fortuita" y estaba compuesto por "material del propio pozo".

El rotativo malagueño revela que la Guardia Civil ha examinado 16 archivos fotográficos y 23 vídeos del interior del pozo, y han concluido que la composición del terreno es "heterogénea", con "zonas duras con paredes lisas y otras más blandas, con materiales sueltos rocosos y arenosos", materiales que según los agentes "se pueden desprender fácilmente", hasta el punto de que la cámara de la empresa Pepe Núñez provocó pequeños desprendimientos en su operación.

La existencia de filtraciones de agua provocó que esa tierra "se compactase formando barro, lo que impidió la succión de la misma", explica el Diario Sur citando a fuentes de la Guardia Civil.