La historia se repite todos los inicios de año: tras una campaña de Navidad llena de contrataciones, enero deja helados los termómetros y también los datos de paro. El lunes conocíamos que el número de parados marcó su mayor aumento en 5 años, y hay interpretaciones para todos los gustos: desde las que destacan que es algo previsible de la época hasta las que ven en las recientes acciones del Gobierno la causa de este descenso del empleo.

Aunque algunos organismos como el Banco de España o la patronal de empresarios han asociado la subida del salario mínimo interprofesional con la destrucción de empleo, ningún experto consultado por este periódico apunta a que el dato del paro de enero tenga relación con el aumento.

«Demuestra la resistencia numantina a la subida de salarios que han tenido las empresas», apunta Mari Carmen Barrera, Secretaria de Políticas Sociales, Empleo y Seguridad Social de UGT, a 20minutos. «Le hemos dicho al ministerio de Trabajo que vigile a las empresas que estén reduciendo las jornadas de sus empleados a pesar de que sigan trabajando las mismas horas para no pagar el aumento».

El presidente de la patronal de las ETT Asempleo, Andreu Cañas, apunta a que «el único dato que tenemos es que la inspección de trabajo detectó en la primera quincena de enero que alguna situación laboral  se podía estar sumergiendo».

Para los sindicatos, no ha sido un enero especialmente terrible: «En este mes siempre ocurre lo mismo», destaca Barrera. «Se debe principalmente a nuestro sistema productivo,  fuertemente vinculado al sector servicios, y a la reforma laboral del PP, que permite una altísima rotación de los trabajadores».

Organizaciones de trabajadores, empresarios y expertos en economía coinciden en que la estacionalidad se puede solucionar transformando el mercado laboral desde la formación. «Cada vez hay más empresas que se quejan de que no encuentran los perfiles laborales que necesitan», aclara la responsable de UGT. «Ahora mismo no hay en este país un sistema de adaptación de la formación a la empresa que hay en la mayoría de países europeos», destaca.

El Gobierno tiene ahora por delante aprobar unos Presupuestos que aumentarían el gasto en políticas activas de empleo casi un 5% respecto a las anteriores cuentas, algo que ven necesario los sindicatos. «Prorrogar los presupuestos de 2018 sería un desastre porque recortan en políticas de empleo», asegura Barrera.

Iñaki Ortega es doctor en economía y director de Deusto Business School en Madrid.

¿Enero ha sido un mes especialmente malo?

Lógicamente el hecho de que el paro se incremente constituye un dato negativo. No obstante, hay que tener en cuenta que enero es siempre un mes malo para el empleo. Si tomamos estos mismos datos del SEPE desestacionalizados podemos comprobar que el incremento del paro ha sido más leve.

¿Qué medidas podría tomar el Gobierno en materia de empleo para solucionar el problema de la estacionalidad?

Las políticas públicas deben, por un lado, poner el foco en la promoción de las actividades económicas de mayor valor añadido y potencial de crecimiento. Por otro, es preciso seguir mejorando el sistema educativo y fomentar la formación continua de los trabajadores.

¿Cree que la subida del salario mínimo también ha influido en estos datos?

El Banco de España ya ha alertado que la subida del SMI puede ser contraproducente. No obstante, creo que es demasiado pronto para valorar hasta qué punto esta medida del Gobierno de Pedro Sánchez ha podido influir en los datos sobre empleo de enero.

Andreu Cruañas es el presidente de Asempleo, patronal de empresas de trabajo temporal.

¿Cómo valoran los datos de paro?

Se trata de un mes de enero ligeramente peor de las previsiones, pero estaba previsto. Hechos como la falta de contratación pública han ayudado a que se creara menos empleo.

¿Qué momentos de estacionalidad tiene nuestro país y a qué sectores afecta?

Fundamentalmente, la temporada de verano con hostelería, restauración y turismo, la etapa intensiva de la navidad y la época de semana santa. Hay sectores afectados que no se mencionan tanto como la logística alrededor del comercio.

¿Seguirá aumentando esta tendencia?

Sí, pero hay un fenómeno que hay que tener en cuenta: ahora las rebajas cada vez empiezan antes, con lo cual también se anticipa el gasto y como consecuencia tendremos un enero peor pero un diciembre mejor.

¿La subida del SMI ha afectado a la contratación?

Ahora mismo no tenemos los datos suficientes sobre cómo afectará. Lo notaremos cuando veamos la inflación, ya que el empresario trasladará a precios ese 22,3% más que gasta en la subida del salario mínimo.