Miguel Bosé siempre ha sido muy hermético en lo que a su vida privada se refiere. Sin embargo, desde que su expareja Nacho Palau hiciese público la ruptura de ambos y que había emprendido acciones legales por la custodia de los niños, Bosé no ha parado de ser noticia.

Lo último que se dijo es que el autor de Papito sufría problemas de salud tras un vídeo que subió en Instagram para felicitar el año a sus seguidores. Ante el revuelo, su representante tuvo que explicar que Bosé se encontraba bien y el propio cantante comenzó a publicar fotos en su perfil que apoyaban estas declaraciones. En un vídeo no pudo ser más claro: "Estoy tranquilo, feliz y no voy a contestar a ninguna tontería".

La revista ¡Hola! publica unas declaraciones, que el entorno profesional del artista les ha hecho llegar, en las que se vuelve a desmentir que Miguel Bosé este enfermo. "Creo que en mis últimas publicaciones queda muy claro que soy súper feliz y que mis hijos me dan la vitalidad diaria que necesito", dice el cantante.

Bosé quiere zanjar de una vez los rumores: "No estoy enfermo ni tengo ningún problema de salud. Necesitaba descansar, estaba agotado". A lo que añade: "Estoy descansando, como he hecho muchas veces y nunca se ha especulado tanto como ahora. Aprovechan que no hablo para dejar volar la imaginación".

La estrella recalca, una vez más, que no va a decir "nada" sobre su vida privada. "Soy cantante, quiero que interese mi música, no mi vida".

También se ha referido a la relación que mantiene con su madre, de la que se ha dicho que no pasaba un buen momento porque Lucía Bosé continuaba mantenido contacto con Palau para poder ver a sus nietos.

"No estamos enfadados: ella es uno de los pilares más importantes de mi vida". Precisamente, Lucía ha visitado a sus nietos y su hijo en México, donde residen.

La familia aprovechó para disfrutar de unos días en la costa y luego en el Distrito Federal visitando la famosa casa de la artista Frida Kahlo. Constancia de ello dejó Miguel Bosé en su cuenta de Instagram.