La maquinaria institucional de la Comunidad de Madrid se ha puesto a trabajar a marchas forzadas para intentar evitar la huelga indefinida convocada por los taxistas de Madrid que arrancará el próximo lunes debido a la ausencia de regulación en las licencias de los vehículos de alquiler con conductor (VTC), en manos de multinacionales como Uber o Cabify, que han proliferado en los últimos años.

Fue el presidente del Gobierno regional, Ángel Garrido, quien salió este jueves a escena para intentar evitar unos paros que tendrían daños colaterales en términos económicos y de movilidad considerando que el próximo miércoles empieza la Feria Internacional del Turismo de Madrid (Fitur), un evento que cada año congrega en la capital a decenas de miles de personas.

Garrido planteó una reforma exprés de la Ley de Ordenación y Coordinación de los Transportes Urbanos de la Comunidad de Madrid "en defensa de los derechos de los taxistas", que, en su opinión, "están sufriendo una situación francamente injusta".

El presidente explicó que es consciente de que "el calendario está apretado" y por eso la reforma legal que plantea será exprés, es decir, por el procedimiento de lectura única para que pueda estar aprobada antes de que acabe la legislatura. Para ello, según señaló el dirigente popular, sería necesario el consenso de todos los grupos parlamentarios de la Asamblea de Madrid, algo que espera que ocurra ya que considera que están "en la misma línea" con este tema.

Esta reforma, avanzó, se presentará previsiblemente en forma de proposición de ley y contendrá "las pautas y parámetros" que han recibido por parte de los taxistas en la reunión mantenida el pasado martes. "Mi compromiso va a ser legislar y dar una solución definitiva en este asunto", concluyó Garrido, que anunció su intención de convocar  a los representantes de las asociaciones del taxi "si puede ser" para el próximo lunes.

Los taxistas acogieron la propuesta del Gobierno regional de forma positiva, aunque aún mantendrán la huelga según lo previsto. El presidente de la Asociación Gremial Autotaxi de Madrid, Miguel Ángel Leal, respondió a Garrido que ve con "esperanzas" el movimiento de la Comunidad de Madrid de proponer una reforma de la Ley de Ordenación y Coordinación de los Transportes Urbanos, aunque este gesto no basta.

"Esta esperanza no es suficiente para dar marcha atrás en nuestra intención de hacer paro a partir del día 21, entre otras razones porque la solución a este conflicto no depende solo del gobierno autonómico", afirmó Leal.

La cabeza visible de la Gremial también reclamó a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, que "cumpla" con el sector para que "no deje pasar este tren" y se posicione también junto a los taxistas, que son los verdaderos prestadores del servicio público. El Ayuntamiento de Madrid había avanzado en diciembre una regulación del sector del vehículo de alquiler con conductor a través de una ordenanza que prevé aprobar antes de que el próximo mes de mayo concluya la actual Legislatura municipal.

Por su parte, la patronal del sector VTC Unauto reclamó a Garrido que "no ceda frente a la amenaza del taxi" con su convocatoria de huelga indefinida con el objetivo de "bloquear Fitur". "Parece mentira que el chantaje y las amenazas sean la fórmula para forzar una regulación innecesaria. Lo que el taxi pretende es eliminar a su competencia, sin importar la supresión de miles de puestos de trabajo y la libertad de movimiento de millones de ciudadanos", declaró el presidente de Unauto, Eduardo Martín.

En su última estimación, el sector del taxi cifró en más de 6.700 las autorizaciones de VTC en Madrid, donde hay unas 15.700 licencias de taxi. Reclaman que haya una licencia de VTC por cada 30 taxis, como marca la ley de transporte de 2015.

La razón de que se hayan disparado las licencias de VTC es la Ley Omnibús de liberalización de la economía aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE), que provocó entre los años 2009 y 2015 un vacío legal que aprovecharon las empresas para solicitar autorizaciones.