La celebración el próximo viernes 21 del Consejo de Ministros en Barcelona ha generado la convocatoria de movilizaciones, respaldadas por miembros de la Generalitat catalana y partidos independentistas, que han calificado esta cita del Gobierno de "provocación".

Es el caso de Pere Aragonès, número 3 de ERC y vicepresidente de Govern, que ha reclamado determinación, civismo y pacifismo a quienes acudan a las protestas: "Nos quieren enfadados y tristes. Contestaremos con valores cívicos y nuestra sonrisa será su derrota", ha defendido.

También la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Elsa Artadi, se ha referido a las protestas que preparan grupos independentistas el 21-D por la celebración del Consejo de Ministros en Barcelona. En este sentido, Artadi ha recordado que el Govern tiene la responsabilidad de mantener el orden público, aunque ha precisado que también "entendemos que haya gente que lo vea como una provocación".

De todos modos, Artadi ha insistido en que "no puede ser que un movimiento sólido y cívico caiga en provocaciones que no deseamos" y ha avisado que "alguien del otro lado sí que lo desea".

Por su parte, el diputado de ERC Gabriel Rufián ha repetido un discurso similar y ha ha calificado este sábado de "provocación" la celebración del Consejo de Ministros en Barcelona, si bien ha llamado al "civismo y pacifismo" de los manifestantes.

Rufián ha asegurado que esta reunión es una "provocación" y que espera que el Gobierno sepa que "no son bienvenidos". Ante el anuncio de movilizaciones el próximo 21-D, el diputado de ERC ha llamado al "civismo y pacifismo", pero ha asegurado que también defiende que la gente quiera estar en la calle contra un Gobierno que, en su opinión, "ha dejado a personas en la cárcel o en el exilio" por defender sus ideas políticas.