Tras la renuncia de Fidel Castro a seguir al mando del Gobierno cubano se abre un periodo de incertidumbre: ¿qué pasará? ¿cómo influirá en las relaciones internacionales? ¿qué supone para el pueblo cubano el anuncio de Castro? 20minutos ha preguntado sobre estas cuestiones a los expertos Antonio Guendes, vicepresidente en Europa de la Unión Liberal Cubana; José Ángel Sotillo, politólogo y profesor de relaciones internacionales de la Universidad Complutense; Carlos Carnicero, periodista político y colaborador habitual de Cadena SER, Camilo López Darias, responsable de la web Estanciacubana.net, cubano y residente actualmente en Miami, y Francisco R. Figueroa, especialista en América Latina.

AG. "Nos hemos alegrado de que haya una renuncia formal por parte de Castro, pero vamos más allá. De momento, la situación en Cuba es la misma, no hay elecciones democráticas y la mayoría de los presos políticos siguen en la cárcel. No estaremos contentos hasta que se derogue la legislación violadora de derechos humanos existente y se convoquen elecciones libres".

JAS. "Había mucha expectación ante qué iba a pasar en Cuba. No supone una sorpresa, porque el hecho biológico es innegable y, además de la posible muerte de Fidel Castro a causa de su enfermedad, también existía la opción de que se retirara".

CAD. "La noticia ha sido en cierta forma sorpresiva, reconozco que no esperaba una decisión de ese tipo por parte de Fidel Castro, quien ha hecho del narcisismo político un estilo de gobernatura. Pero no es algo novedoso en la historia de las dictaduras. Sucedió con Franco al final de su mandato y también de cierta forma con Augusto Pinochet en Chile. Quizás se ha concretado un hecho inevitable".

FRF. "Era una noticia esperada. Su salud es delicada y él mismo había informado hace poco al pueblo cubano de que pronto iba a dar una noticia importante".

AG. "No a corto plazo. Me gustaría equivocarme, pero no creo que vaya a haber un cambio sustancial. El régimen de Cuba no es solo Fidel Castro, son todos los que lo rodean. Preparaban este anuncio desde hace más de un año y medio. Seguirá todo igual, pero con otra persona al frente que, además, no tendrá el carisma de Fidel. A largo plazo sí creo que Cuba caminará hacia la democracia, de forma gradual. La apertura llegará cuando no esté la generación de Castro, la gente más mayor".

JAS. "Los españoles tenemos el corazón partido en lo que se refiere a Cuba: reconocemos una situación envidiable en ciertos aspectos, como las políticas sociales, la alimentación, la sanidad o los índices de desarrollo humano, pero todos estos aspectos positivos no vienen acompañados de un régimen de libertades que lo sustente. La duda que surge es cómo compatibilizar estas dos vertientes dentro de lo razonable: ahí está el nudo gordiano de la cuestión, en si una mayor apertura, un mayor mercado, en definitiva, un mayor capitalismo pondría en peligro todo lo demás que tiene Cuba. En cualquier caso, la continuidad del régimen era insostenible".

CC. "No creo que suponga un paso inmediato hacia una apertura democrática, pero sí el comienzo de un proceso, que será lento y al que el Gobierno de España tiene la obligación de prestar la debida atención. Raúl Castro propondrá cambios estructurales en algunos terrenos como el económico".

CAD. Mientras se mantenga en el poder la vieja cúpula "revolucionaria", conformada por generales veteranos y cuadros civiles provenientes de los inicios del proceso, será poco posible que se establezcan cambios notables en la dirección política del proceso castrista. Hasta ahora lo que se ha concretado no es más que la legalización del nepotismo político, con la figura de Raúl Castro a la cabeza. Es muy posible que se establezcan algunas medidas novedosas de corte económico, pero en términos de liberalización y democracia, imperará, al menos por un tiempo, el más profundo inmovilismo.

FRF. "No lo creo. A diferencia de otros regímenes autoritarios, como el caso de España cuando murió Franco, en Cuba lo que sucede es que Fidel se separa del poder, pero éste seguirá en manos de su hermano y de la generación intermedia de la revolución. No creo que vaya a haber a corto plazo una transición democrática, aunque sí se abrirán algunas válvulas para dar respuesta a cuestiones básicas que afectan a la población, como el desabastecimiento y la falta de movilidad. La democracia sólo será posible después de la desaparición de los hermanos Castro".

AG. "Raúl Castro. Quizá no asuma cada uno de los cargos que ostentaba Fidel, pero sí la presidencia, que es el máximo poder. Él constituirá el poder real".

CC. "Raúl Castro es el dirigente con más prestigio. Sin embargo, tiene más de 75 años, lo que le resta posibilidades. Otras personas con opciones serían políticos como Carlos Lage, u otros emergentes como el joven Carlos Valenciaga. Es muy difícil hacer pronósticos porque va a depender mucho de la actitud de EE UU. Lo deseable sería que EE UU se apartara del tablero, porque la ingerencia norteamericana da pretextos al Gobierno para negarse a hacer cualquier cambio".

FRF. "Raúl Castro será el heredero. Después de un Castro, otro Castro. En cualquier caso, no será un joven cachorro como Pérez Roque".

AG. "El de reina jubilada, o rey jubilado. El del personaje que está bajo la sombra vigilante. Seguirá haciendo sus artículos en el 'Granma'. Se mantendrá como referentes histórico y se le hará referencia en cada discurso oficial".

JAS. "Eso es impredecible. Lo más razonable hubiera sido que esta decisión de hoy la hubiera tomado hace tiempo, pero hay una cuestión a tener en cuenta: a pesar de que hay ciudadanos que no gozan de libertad de expresión, existe un claro apoyo del régimen cubano dentro de Cuba. Ningún régimen se ha sostenido sin que se dieran explosiones o tensiones internas. Se ha protestado, con razón, sobre algunas cuestiones, y se ha hablado de dictadura, lo cual es cuestionable, pero creo que cualquier cambio radical que quiera impulsarse puede ser más perjudicial que beneficioso. En definitiva, hay que tener un respeto escrupuloso a la voluntad del pueblo cubano, a cómo se manifieste: puede haber chispas de tensión que, en cualquier momento, levanten violencia, aunque creo que el pueblo cubano es consciente de que tiene que haber un cambio, y éste ha de ser a mejor y no a peor".

CAD. "Fidel es la figura emblemática del proceso político castrista, y se le seguirá citando con frecuencia; continuará siendo el "ejemplo a seguir". Su posicionamiento será una prolongación del papel que ha estado desempeñando durante los últimos meses: Reina Madre reflexiva y sabia. Sin embargo, debido a la dependencia que existe por parte de Raúl hacia su hermano mayor, sin dudas Fidel continuará siendo el poder tras la sombra. Mientras viva y conserve algo de cordura, nadie podrá regir los destinos de la isla con una real independencia".

FRF. "Ahora va a ser una especie de farol que seguirá guiando la revolución. Será como una referencia y la conciencia de la revolución. Siempre estará presente, al menos mientras siga vivo".

AG. "No. Con EE UU seguro que no, y menos en periodo electoral. Con UE... hay más posibilidades. Depende de que cambien de política y flexibilicen su actitud hacia el Gobierno cubano".

JAS. "Además de ciertos voceríos lógicos desde el exterior, primará el pragmatismo, sobre todo en Europa, que ha tenido mayor flexibilidad con respecto a Cuba. En Estados Unidos dependerá de la pugna entre halcones y palomas, aunque también interviene que la oposición en Miami ya no es tan radical ni tan militarizada, pese a que sigan existiendo intereses económicos y políticos. Esa oposición son ya de otra generación, que sigue teniendo un vínculo sentimental, pero son un exilio más razonable que el de etapas anteriores y que aboga por una transición sin violencia, no como la que hubo y participó en intentos de asesinato y golpe de Estado".

CC. "En este tema Zapatero tiene una buenísima baza electoral. Gracias a él se modifició una medida que implicaba el hostigamiento a Cuba. Posee una capacidad de interlocución con Cuba que en este momento es crucial para cualquier mediación, incluso con EE UU".

FRF. "Acabará facilitando, gracias a la diplomacia, una mayor fluidez en las relaciones con la UE. Con Estados Unidos, será determinante lo que suceda en las elecciones de noviembre. Hasta entonces no sucederá nada, pero si ganan los demócratas, podría propiciarse el levantamiento del bloqueo sobre Cuba. Pero en la medida en que no haya una apertura democrática, no creo que haya movimientos".