Mohamed Bin Salmán, príncipe de Arabia Saudí, y Vladimir Putin, jefe de Estado ruso, intercambiaron un efusivo saludo durante su primer encuentro en la cumbre del G-20, que tiene lugar en Buenos Aires (Argentina).

Se trata de la primera participación de Bin Salmán en una cumbre internacional después del caso del asesinato de Jamal Khashoggi. Por su parte, Putin ha aparecido ante los medios después de que confirmarse que Trump anuló su reunión con el mandatario ruso en respuesta a las detenciones de buques ucranianos por parte de Moscú en el mar Negro.

El 'caso Khashoggi' ha perjudicado la imagen internacional del heredero al trono saudí, por lo que este evento puede ser una oportunidad para que Salmán busque la foto con alguno de los líderes internacionales más importantes. De hecho, recientemente se le ha podido ver también junto al rey emérito Juan Carlos I durante su visita a Abu Dhabi.

También Rusia ha protagonizado casos que han generado controversia en el ámbito internacional. Ejemplo de ello fue el envenenamiento de Sergei Skripal, ex espía ruso acusado de trabajar para Reino Unido, y su hija, de 33 años, hallados inconscientes en un banco de Salisbury. Este caso derivó en la expulsión de 60 diplomáticos norteamericanos y otros dos españoles de Rusia.

En la imagen de la foto de familia de líderes mundiales, Salmán ha quedado relegado a un extremo y con varios espacios vacíos a su alrededor. se ha colocado en el extremo derecho de la fotografía y en un segundo escalón, con un visible espacio a su derecha. Tras la fotografía, ha abandonado el escenario sin dar la mano ni hablar con el resto de líderes.