La entrada en vigor este viernes de Madrid Central ha superado las expectativas en algunos puntos de la almendra central de la capital, como la plaza de España, Gran Vía, el paseo de la Castellana o la calle de Alcalá, donde apenas había coches en las primeras horas de la mañana, según informan desde el Centro de Control del Tráfico de Madrid en declaraciones que recoge El País.

"Parece que (los coches) han desaparecido de la ciudad. Tendremos que ver dónde se han metido", ha indicado la subdirectora general de la Regulación de la Circulación del Ayuntamiento de Madrid, Marta Alonso. "Un día en que de repente desaparecen los vehículos no lo había visto nunca", ha insistido.

La hora punta ha transcurrido con normalidad, sin ningún episodio especial en una mañana en la que no ha llovido —aunque las calles estaban mojadas por el agua caída durante la noche— y tampoco ha habido percances que pudiesen entorpecer la circulación. Lo mismo ha ocurrido en la M-30, donde ha habido normalidad en la hora punta.

En todo caso, las zonas más concurridas este viernes por la mañana han sido el eje conformado por las calles de Alberto Aguilera, Carranza, Sagasta y Génova que, frecuentemente, es uno de los más congestionados de la capital, según ha informado la agencia Efe.

Con más tranquilidad ha discurrido el tráfico en la calle de Princesa, en la plaza de España o en la cuesta de San Vicente, sin que hubiera una presencia policial fuera de lo común en ninguno de estos puntos.

Ricardo, propietario de un comercio en la zona, ha indicado que "quizá" si haya "menos coches que otros días" y que "lo que hay ahora mismo es mucha furgoneta de reparto", ha dicho en declaraciones a Europa Press. El reparto de mercancías, transporte público y taxis ha sido lo que más ha predominado en las primeras horas de la mañana con Madrid Central en marcha, algo que, en palabras de Marta Alonso, "demuestra que la circulación en el centro no es de los residentes".

Además, en las primeras horas con la medida puesta en marcha, la Empresa Municipal de Transportes (EMT) ha reducido sus tiempos de viaje un 50% en las líneas que tienen recorrido en el interior del perímetro de Madrid Central, según fuentes municipales. Según ha detallado la EMT, el tiempo de viaje en las líneas de la zona de influencia se ha reducido un 20%, en las líneas de perímetro un 35% mientras que en los tramos interiores ha sido de un 50%.

La primera fase de la medida, estrenada este viernes, es un periodo informativo y de pruebas, en el que no habrá multas ni controles de acceso, sino controles aleatorios por parte de agentes que informarán de los criterios de circulación.

En un segundo período, durante enero y febrero, funcionarán ya las comprobaciones automáticas —cámaras y cruces de matrículas— y el Ayuntamiento comunicará con cartas los incumplimientos, pero las sanciones económicas —de 90 euros o 45 euros con pronto pago— no llegarán hasta el mes de marzo.

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