Más de un centenar de personas trabajan con el objetivo de recuperar el servicio ferroviario de las líneas R4 y R12, que en los próximos días se ofrecerá por carretera, tras el accidente ocurrido este martes en el que ha muerto una persona, mientras han comenzado a retirar 430 m³ de materiales caídos a la vía.

El Ministerio de Fomento, Adif y Renfe han informado en un comunicado conjunto de que los trabajos para normalizar el tráfico ferroviario han comenzado, aunque en "los próximos días" el servicio de la R4 (Manresa-Sant Vicenç de Calders por Vilafranca del Penedès) y R12 (Barcelona-Lleida por Manresa) se continuará prestando por carretera.

A las 6:20 horas de la mañana, un tren de Cercanías que realizaba el trayecto Manresa-Sant Vicenç de Calders descarrilaba entre las estaciones de Vacarisses y Vacarisses-Torreblanca al derrumbarse un muro de mampostería.

Un centenar de personas trabaja para retirar el tren, así como unos 430 m³ de materiales caídos a la vía y reparar los daños de la infraestructura, para lo que también se han desplazado recursos materiales y técnicos.

Renfe y Adif han desplazado un tren taller, maquinaria específica de vía y electrificación, excavadoras, retroexcavadoras y otra maquinaria, así como una veintena de técnicos especializados por turno, que trabajan las 24 horas, junto a efectivos de Circulación y Seguridad y otros 25 y técnicos para desballestar y encarrilar el tren.

Los graves daños, según estas instituciones, dificultan el restablecimiento de la circulación y hasta que no avancen los trabajos no se podrá hacer una previsión de calendario.

Adif ha abierto una investigación para determinar las causas exactas de la caída del muro en un lugar donde "se habían hecho importantes obras de tratamiento y consolidación durante el año 2017", que consistieron en desbrozar, limpiar, consolidar los materiales, colocar barreras estáticas y dinámicas, y una malla protectora y canalizaciones, entre otras.

Además, el lunes se había evaluado la zona sin detectar anomalías y los maquinistas tampoco registraron ningún incidente.

Cinco de los 44 heridos continúan ingresados, aunque su estado no reviste gravedad. Otras 25 personas que habían ingresado heridas, víctimas del descarrilamiento del tren --de la línea R4--  han sido dados de alta en el Hospital Universitari Mútua Terrassa.