Un argelino residente en Zaragoza no será, de momento, español. Así lo ha decidido la Audiencia Nacional que, según publica el diario Heraldo, ha denegado la concesión de la nacionalidad a este hombre, que venía solicitándola desde hace cinco y que tiene 10 años de residencia en el país.

No es la primera vez que los tribunales estiman que un solicitante no reúne los requisitos suficientes para la concesión de la nacionalidad española. En el caso de la Audiencia nacional se le ha denegado porque el ciudadano argelino desconocía cuestiones básicas de ciudadaní como quién es el rey de España, cuál es la forma de gobierno del país o a qué edad se tiene derecho a votar.

¿Quién fue Francisco Franco?: No saber contestar a esto le costó este verano un disgusto a una inmigrante marroquí que lleva viviendo en España más de 20 años, la mujer no lo sabía. Tampoco pudo contestar la pregunta sobre quién era el Quijote. En su caso, el juez planteó un cuestionario para conocer su grado de integración en la sociedad española que la mujer no pudo superar.

Suspendido por no hablar español: El del argelino de Zaragoza no es el único caso en el que un tribunal suspende una solicitud de nacionalidad por desconocer la lengua. Este mismo mes de septiembre, la Audiencia Nacional ha anulado una nacionalidad concedida a un marroquí que la solicitó hace dos años por no hablar el idioma.

Denegada por falta de buena conducta: Otro caso curioso fue el de una niña de tres años de padres congoleños y nacida en Barakaldo a la que el Ministerio de Justicia denegó la nacionalidad española por no poder justificarse su "buena conducta cívica".

Tras algunos desajustes de este tipo, a día de hoy, los inmigrantes que soliciten la nacionalidad en España deben acreditar una serie de conocimientos básicos en un test de cultura cívica que en 25 preguntas mide su integración en la sociedad española: la Constitución; la literatura; la identidad del Jefe del Estado; ideas sobre el poder legislativo o judicial; la enseñanza...

Las CC AA o cuál es un museo de Bilbao son otras de las cuestiones a las que deben responder en el Trivial de la Nacionalidad. Algo que no supieron hacer ni el ciudadano argelino ni el marroquí a quienes la Audiencia Nacional ha privado de la nacionalidad.