Al actor Ben Affleck parece que le está costando ganar la batalla contra su adicción al alcohol. Según comparte el portal TMZ, el último Batman ha ingresado por tercera vez en una clínica de rehabilitación y, en esta ocasión, no ha sido decisión suya.

Su exmujer, la también actriz Jennifer Garner y con quien está en plenos trámites de divorcio, llegó a casa de Affleck en coche en la tarde del miércoles, le recogió y lo llevó unas horas más tarde a un centro de tratamiento.

Esta sería la tercera ocasión en la que el actor ingresa en una clínica de rehabilitación, siendo la primera vez en 2001 y la segunda el año pasado. Precisamente en marzo de 2017, Affleck anunciaba que acababa de completar un tratamiento por una ingesta excesiva de alcohol.

A pesar de sus esfuerzos, el intérprete fue fotografiado por los paparazzis este lunes llevando alcohol a su domicilio, aunque podría ser para su nueva novia, una Playboy de 22 años y confesa fan del whiskey.

De una forma u otra, Garner quiere al padre de sus dos hijos en común sobrio antes de firmar un acuerdo de custodia para los retoños.