Antonio Manuel Guerrero Escudero, el guardia civil de la Manada, estuvo durante unas horas destinado a un cuartel de la Benemérita en Ibiza, según El País. Un documento interno del cuerpo armado incluía el nombre del joven en un listado de destinos forzosos. Según el rotativo madrileño, la Dirección General de la Guardia Civil percibió el error y eliminó el nombre del agente, condenado a 9 años de cárcel por abusos sexuales a una joven en los Sanfermines de 2016, aduciendo un fallo informático.

Guerrero tiene actualmente la condición de "activo sin destino", después de que quedara el libertad provisional y "por imperativo legal", tuviera que reincorporarse al servicio activo. Además, Guerrero ya ha cumplido el máximo de seis meses de suspensión, por lo que está percibiendo sus retribuciones básicas y la antigüedad, pero no el complemento de destino ni la productividad.

Hasta su detención, Antonio Manuel Guerrero estaba destinado en la Comandancia de Córdoba. Además, el pasado 25 de junio el agente intentó renovarse el pasaporte cuando la Audiencia de Navarra se lo había retirado, si bien su abogado explicó que lo hizo no con la intención de fugarse, sino de tener un documento válido para poder entregarlo.