Tan sencillo como que no cabe. Los problemas que están acarreando para la Armada Española los submarinos S-80 parecen de vodevil. Lo último: que, literalmente, no entran en los muelles de la base de Cartagena.
Tal y como informa El País, en primer lugar, el navío pesaba excesivamente y no flotaba, por lo que hubo que aumentar 10 metros su eslora y 800 toneladas su desplazamiento. En lo que nadie pareció reparar es que esas nuevas dimensiones iban a originar otro costoso problema.
Al no entrar en el puerto murciano, el Ministerio de Defensa habrá de ampliar sus muelles para readaptarlos a las nuevas necesidades. El equipo de Margarita Robles tramitará con urgencia esta petición si no quiere paralizar su producción.
En un principio el presupuesto era de 2.132 millones de euros y, en los próximos días, el Gobierno aprobará el aumento del gasto hasta los 3.907 millones. Esto significa casi mil millones por cada uno de los cuatro submarinos, el doble del presupuesto inicial.
Este dinero irá destinado a dragar y alargar las fosas del muelle cartaginés, así como a otras obras colaterales.
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