El debate sobre sexualidad y discapacidad sigue vedado para la sociedad española, o al menos, para la mayoría de ella. Incluso a las familias de personas con discapacidad física y intelectual les cuesta abordar esta dimensión, tal y como explican las organizaciones que trabajan en este campo.

Todas ellas reconocen que la sexualidad sigue siendo tabú, y en especial en este colectivo. "La mayoría viven con sus familias o en espacios tutelados, donde no tienen espacios de intimidad, que es lo que más demandan", cuentan desde Plena Inclusión Madrid, ONG especializada en personas con discapacidad intelectual.

De este colectivo partió la iniciativa de que fueran las propias personas con discapacidad las que contaran las dificultades que tienen en su día a día para mantener una relación afectiva; tener una pareja más o menos estables; encontrar espacios para compartir su intimidad o vivir con normalidad un noviazgo.

Para ello, tres de sus autogestores (Pedro Pacheco, Raquel López y David García) aprovechan una visita del colectivo a la Asamblea de Madrid para intervenir reivindicando sus necesidades.

En el mundo de la dicapacidad, las personas 'autogestoras' son aquellas que pertenecen a grupos de personas adultas que trabajan por la autodeterminación y la autogestión del colectivo de personas con discapacidad intelectual.

Por eso, Pedro, Raquel y David (autogestores de la asociación Afandice y de la asociación Amas) hablan sobre sus inquietudes, carencias y necesidades en el terreno sexual.