Ser de la realeza no salva a los niños de las pequeñas tragedias diarias, como, por ejemplo, estar a punto de darse un golpe al caer de un escalón. Pero ser princesa tampoco quita de ser una madre con reflejos, así que todo queda compensado.

La pequeña princesa Charlotte estaba asomada al balcón del palacio de Buckimham observando el conocido como Trooping The Colour, un desfile militar en honor a la reina Isabel II. La pequeña princesa estaba sobre un escalón para poder alcanzar la altura de la balaustrada.

En un momento dado, la pequeña, de 3 años, perdió pie y estuvo a punto de caer, pero ahí estaba su madre, la duquesa de Cambridge, Kate Middleton, para agarrarla en el último momento.

Pero además de salvar a su pequeña de la caída la consoló del pequeño disgusto que la princesa Charlotte cogió por el susto. Kate Middleton aupó a la pequeña, la consoló y poco después estaba de nuevo aplaudiendo emocionada el desfile aéreo.

En el balcón estaba la familia real al completo, además de la reina y su consorte, estaban el príncipe Guillermo y sus dos hijos mayores el príncipe George, de cuatro años y su hermana, además de los recién casados príncipe Harry y Meghan Markle, entre otros miembros de la realeza británica.