La renovación del PP revive la idea de vender la sede nacional de la calle Génova

  • Cospedal no lo descarta pero señala que "no es el tema más importante" ahora para el partido.
Sede del PP en la calle Génova de Madrid.
Sede del PP en la calle Génova de Madrid.
EUROPA PRESS - Archivo
Sede del PP en la calle Génova de Madrid.

No es ni mucho menos la mayor de sus preocupaciones en estos momentos, pero el PP no se cierra a vender su sede nacional, en la madrileña calle Génova, que igual que ha visto victorias electorales de este partido, también no sólo derrotas, también obras pagadas con dinero negro, enconadas luchas internas y hasta un alunizaje.

La venta de la sede de la calle Génova, ese inmueble donde trabajan sus máximos dirigentes, se anuncian importantes decisiones como la de este lunes y donde en noches electorales se instala un balcón para que, si la cosa se ha dado bien, salgan a saludar, ha vuelto estos días a la palestra como sinónimo de la zozobra que vive el PP.

De esta posibilidad habló hace unos días El Independiente y fuentes del PP recordaban este miércoles que la hipótesis de la venta es algo que sugirieron hace tiempo dirigentes populares que pensaban que era necesaria una refundación del partido, con una renovación también formal que afectara desde las siglas y la gaviota hasta su sede nacional, que debería ser vendida.

Tras el anuncio que hizo este martes Mariano Rajoy de que dejará la presidencia del PP, el partido tiene preocupaciones mucho más importantes que poner en venta su sede, como organizar el congreso extraordinario que en julio hará efectivo el relevo y, entre tanto, evitar una cruenta guerra civil entre aspirantes.

Sin embargo, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, tampoco se ha cerrado a tal posibilidad. "Es una decisión que hay que tomar, la sede de Génova, como cualquier otra sede, no le veo más trascendencia a ese tema, más allá de terminar con una etapa", ha dicho a primera de este miércoles. Horas más tarde y preguntada por este mismo asunto, Cospedal puntualizaba que, en todo caso, "no es el tema más importante ahora".

Segunda mudanza

De concretarse la venta de la sede de Génova , 13, sería la segunda mudanza para el PP. La primera sede del partido fue "un pequeño inmueble" en la calle Silva, según recuerda el partido en su página web. El cambio de sede llegó en 1983, un año después de unas elecciones en la que el PSOE obtuvo mayoría absoluta y en las que la todavía Alianza Popular pasó de 10 a 107 diputados. Se necesitaba, indica la web popular, "contar con mayor espacio para la organización central".

Con Manuel Fraga como presidente de AP y Jorge Vestrynge como secretario general, AP se mudó a una sede en la que primero estuvo de alquiler y años después terminó comprando, con gastos, entre adquisición y reforma, ascendieron a 46 millones de euros, según cuantificó el Tribunal de Cuentas de acuerdo a los números declarados.

Reformas con dinero negro

Así es como el PP de hoy llegó al inmueble de siete plantas en chaflán, situado justo enfrente de la Audiencia Nacional, que tanto han visitado algunos de sus dirigentes y exdirigentes en los últimos años, sobre todo para responder por alguna de las ramificaciones de la trama Gürtel, donde la sede de Génova cuenta con un capítulo propio.

Dentro de la pieza de los Papeles de Bárcenas, cuyo juicio está previsto que empieces este año, se incluyen las investigaciones de la Audiencia Nacional en una instrucción en la que el juez Pablo Ruz consideró acreditado que el PP pagó con dinero negro, 1,7 millones de euros en total, la reforma de este inmueble.

El PP hace uso de seis de las siete plantas del edificio, porque la primera aloja al PP de Madrid, donde durante años, su expresidenta Esperanza Aguirre, mantuvo una guerra de guerrillas contra la dirección nacional liderada por Mariano Rajoy.

Balcón del bien y del mal

Precisamente, desde ese primer piso, desde el PP madrileño, es donde se accede al balcón que se instala en la fachada de Génova 13 las noches electorales. En 2008, se llenó de incertidumbre ante el futuro que le esperaba a Rajoy tras su segunda derrota ante el socialista José Luis Rodríguez Zapatero. En 2011, vibró con los botes -de todos menos de Soraya Sáenz de Santamaría, que había dado a luz hacía sólo unos días, por recomendación del propio Rajoy- cuando el todavía presidente del PP ganó por fin y a la tercera unas elecciones.

En una de esas noches electorales, Aguirre aprovechó que la salida estaba en sus dominios para colarse en el baño de masas preparado para Rajoy.

Por vivir, la sede de Génova 13 ha vivido hasta un alunizaje. En diciembre de 2014, un hombre que decía ser un empresario arruinado estampó un coche contra la sede del PP. El vehículo, que resultó llevar en el maletero dos bombonas de gas y dos sacos de abono industrial, quedó paralizado en el hall de entrada tras destrozar la doble puerta de la entrada.

El hombre, que padece esquizofrenia, resultó detenido y declaró que igualmente podía haber atentado contra la sede del PSOE.

Este ha sido uno de los episodios más surrealistas que ha vivido la sede de la calle Génova que, de momento, el PP dicen no estar pendiente de poner a la venta. Puede que en el futuro le vuelvan los ánimos para desprenderse de un inmueble calificado de "maldito" pero al que Cospedal ha querido restar hoy culpa.

"Eso de que esta maldita, con todo el respeto, desde esta sede el PP ganó las elecciones en 1996, 2000, 2011, 2015 y 2016, vamos a definir la palabra maldito", ha dicho a La Sexta.

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