La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró hoy que ANV "se ha situado más cerca de la ilegalización" tras el homenaje que la alcaldesa de Hernani realizó ayer a los detenidos Igor Portu y Martín Sarasola, que atentaron hace un año contra la T-4 de Barajas en Madrid.

Aún así, De la Vega, en una entrevista concedida a la Cadena Ser, pasó de puntillas sobre el tema y apostó por la cautela sin llegar a condenar las palabras de apoyo a los dos etarras.

"Se va a abrir una investigación y parece que los hechos pueden ser constitutivos de delito. La ley hay que cumplirla en todos los ámbitos", se limitó a decir.

Tajante con la Iglesia

Sobre la polémica existente con la Iglesia, De la Vega afirmó que, por parte del Gobierno, "no va a haber retroceso" en ninguna de las iniciativas sociales impulsadas durante la legislatura.

"Nadie va a admitir que desde los púlpitos se condicione la política", recalcó.

De esta manera, la vicepresidenta se reafirmó en sus declaraciones del pasado jueves, cuando exclamó que no necesitaba, toleraba ni aceptaba tutelas morales de la jerarquía eclesiástica, muy crítica con el Gobierno en la concentración por la familia cristiana del pasado 30 de diciembre.

Contenta con la economía

Preguntada por la situación económica, la vicepresidenta declaró que "la economía es una gran baza del Gobierno".

"Se ha intentado trasladar a la ciudadanía una sensación de incertidumbre, pero el balance es muy positivo. No es que estemos fenomenal, es que estamos estupendamente".

También habló del aborto

Sobre una posible reforma de la ley de Interrupción del Embarazo, De la Vega dijo que se trata de una cuestión "que hay que abordar con respeto y preocupación", afirmando que se respetarán se los derechos de las mujeres a interrumpir legalmente su embarazo" y que la Fiscalía velará para que protejer su intimidad.

En este sentido, aseguró que el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, va a estar "atento y vigilante".