El Gobierno recurrirá la reforma legal que permitirá la investidura de Puigdemont

El Parlament, con lazos amarillos en escaños de diputados huidos o encarcelados.
El Parlament, con lazos amarillos en escaños de diputados huidos o encarcelados.
EUROPA PRESS
El Parlament, con lazos amarillos en escaños de diputados huidos o encarcelados.

El Gobierno recurrirá ante el Tribunal Constitucional la reforma de la Ley de Presidencia que votará este viernes el Pleno del Parlamento de Cataluña, que contempla la posibilidad de que un candidato pueda participar a distancia en la sesión de investidura, y, por tanto, abriría la puerta a que Carles Puigdemont se convierta de nuevo en presidente de la Generalitat.

Los servicios jurídicos del Estado ya tienen preparado el recurso contra la reforma de esta ley, que presentarán ante el Tribunal Constitucional "en el momento en que esta se debata en el Parlament", según han informado fuentes de Moncloa.

Como ya ocurrió en enero de este año, el Gobierno interpondrá así un recurso contra la posible designación de Puigdemont como candidato, que tendrá la capacidad de paralizar el efecto de la ley si llega a reformarse, de manera que no será necesario esperar a que el Tribunal falle sobre el recurso.

Obligados a respetar las resoluciones del Constitucional

En todo caso, el Gobierno ha recordado este jueves que el Tribunal Constitucional "ya advirtió" a los responsables del Parlament "de la obligación de respetar" sus resoluciones.

Ciudadanos ya ha recurrido la reforma de esta ley, pero sólo un recurso del Gobierno tiene efecto de medida cautelar, es decir, puede paralizar de antemano el efecto de la reforma de la ley antes de que el Constitucional falle sobre su recurso.

Por este motivo, el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, instaba a principios de esta semana al Gobierno a presentar recurso, para que pudiera tener un efecto paralizador.

La Mesa del Parlament ha decidido este jueves mantener en el orden del día del Pleno que se celebrará mañana, viernes, la votación de la reforma de la Ley de Presidencia, que quedó aparcada el pasado mes de febrero para pedir informes a los letrados sobre unos cambios que contemplan la posibilidad de que Puigdemont, huido en Alemania, y el exconseller Toni Comín, huido en Bélgica, deleguen su voto.

El Consejo de Garantías Estatutarias se pronunció en contra, a pesar de lo cual el presidente del Parlament, Roger Torrent, mantuvo su decisión de tramitar la reforma y la Mesa ha decidido hoy que vaya al Pleno de este viernes.

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