El PP intenta negociar con Ciudadanos para salvar Madrid

El portavoz de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid, Ignacio Aguado.
El portavoz de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid, Ignacio Aguado.
Santi Donaire / EFE
El portavoz de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid, Ignacio Aguado.

La comisión de investigación de Ciudadanos sobre el máster de Cifuentes pasó este lunes de ser, a ojos del PP, un procedimiento contrario al reglamento de la Asamblea a la tabla de salvación de la presidenta madrileña, cuya dimisión exigió Cs formalmente. Fuentes del PP madrileño indicaron que Cifuentes está dispuesta a aguantar mientras cuente con el respaldo del presidente de su partido, Mariano Rajoy.

Aun considerándolo "precipitado", el anuncio de que Cs exigía la dimisión de Cifuentes y su sustitución por otro dirigente que presida Madrid hasta las elecciones de 2019 hizo pasar de nivel la crisis en torno a Cifuentes, desde el PP de Madrid al PP nacional.

Su coordinador general, Fernado Martínez Maillo, anunció en rueda de prensa que la dirección nacional se ponía a disposición de la dirección nacional de Ciudadanos para "tratar de llegar a un acuerdo".

Pese a la firmeza con la que Aguado acababa de exigir la "dimisión formal de la señora Cifuentes", el número 3 del PP dijo que su partido no está en "ningún escenario de dimisión ni de sustitución".

"Estamos en el otro escenario, que es tratar de llegar a un acuerdo", en "intentar recuperar el escenario de la comisión de investigación" , que de repente se aparecía ante el PP como la única opción para salvar Madrid.

Comisión de investigación

Este golpe de mando de Mariano Rajoy pilló al PP de Madrid todavía atónito por el anuncio que había hecho Aguado. Aún por la tarde, fuentes de la formación regional se quejaban de que la exigencia de dimisión de Cifuentes había sido la única respuesta que tuvieron, a través de la prensa, a la contrapropuesta que habían enviado a Cs sobre cómo debería ser la comisión de investigación.

Para el PP nacional fue la señal definitiva para intervenir y frenar una crisis que no sólo afecta a Cifuentes, sino que amenaza con llevarse por delante la importante plaza que es la Comunidad de Madrid. "No está en juego un Gobierno del PP, sino la estabilidad de una comunidad muy importante como es la madrileña", aseveró Maillo.

El coordinador general fue el primero en ponerse a la tarea de calmar las aguas con la llamada que a medio día hizo al secretario general de Cs, José Manuel Villegas. Le preguntó si Cs mantenía la exigencia de dimisión de Cifuentes y si había alguna manera de reconducir la situación.

Villegas le contestó que la posición de todo el partido naranja era que Cifuentes debe dimitir y que el PP acababa de perder la oportunidad de evitarlo negándose a la comisión de investigación como la proponía Cs. En su lugar, el PP de Madrid había intentando imponer unos términos que para Aguado suponían "desvirtuarla".

Por la noche, el PP de la Asamblea de Madrid aceptó los términos de Cs para crear la asamblea, pero insistió en llamar a comparecer a seis de las siete personas que había propuesto por la mañana, entre ellas a los socialistas Pedro Sánchez, Ángel Gabilondo y José Manuel Franco, para que expliquen su relación con el profesor de la Universidad Rey Juan Carlos que supuestamente filtró la información sobre el máster, y al periodista de El Mundo que contó su historia.

Cs se mantenía este lunes en la exigencia de la dimisión, pero sin negarse a atender más llamadas del PP. En principio, los dos partidos tienen tiempo para hablar e, incluso, encontrar una "solución" como quiere el PP, a lo largo de abril, el nuevo plazo que Aguado había fijado por la mañana, hasta la sesión de la moción de censura que ha propuesto el PSOE, apoya Podemos y en la que los de Albert Rivera amagan con repetir el caso de Murcia, que hace un año se llevó por delante a su presidente, pero donde el PP salvo el Gobierno regional.

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