El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha viajado por sorpresa al Líbano para visitar a las tropas españolas desplegadas en el país bajo el mandato de la ONU.

Acompañado por su ministro de Defensa, José Antonio Alonso, el presidente ha elogiado la labor en favor de la paz de las tropas, que, dijo, hace grande a España, a las Naciones Unidas y a los ideales de democracia y libertad.

Un presidente orgulloso

"La paz es tarea", manifestó Zapatero antes de compartir una comida con los soldados y oficiales de la base Miguel de Cervantes, donde está destacada la mayoría de los 1.100 efectivos que trabajan en el Líbano en una misión "digna y ejemplar".

El brindis estuvo en esta ocasión dedicado al Rey, a quien Zapatero felicitó en su setenta cumpleaños "en nombre de todos los servidores de España".

El "por el Rey" fue seguido de un espontáneo "viva España" gritado por un soldado y coreado por todos los comensales.

Compromiso, entrega y sacrificio de las tropas

Zapatero resumió su mensaje a las tropas con dos palabras, "reconocimiento y agradecimiento", por la labor que desempeñan en favor de la paz, una tarea que exige "compromiso, entrega, sacrificio y estar lejos de los seres queridos".

El jefe del Ejecutivo español mostró su satisfacción por la profesionalidad de las tropas españolas, "un referente ya para todos los Ejércitos y para todos los países".

"Me siento muy orgulloso de cómo representáis la bandera que portáis en vuestros brazos", recalcó Zapatero, quien no olvidó el alto riesgo que en ocasiones conlleva la misión.

Un recuerdo a los soldados muertos

Recordó así, con sus nombres, a Juan Carlos, Jonathan, Jeyson, Manuel David, Jefferson y Yhon Edisson, los seis soldados que perdieron la vida el pasado 24 de junio cerca de la localidad Jiamen, en un "ataque premeditado" contra el vehículo blindado en el que patrullaban.

Eran "seis soldados valientes, dignos y les arrancaron su vida", apuntó Zapatero, antes de decir que siempre estarán presentes quienes mueren por la defensa de la paz, la libertad y la seguridad.

A su juicio, la tarea de las tropas españolas es la paz para el Líbano y para Oriente Próximo, "de la que depende en buena medida la paz en el mundo, la estabilidad y la reducción del terrorismo internacional".

Zapatero se mostró convencido de que los soldados españoles dejarán huella en el Líbano, porque contribuirán a que el horizonte de la región sea de estabilidad y progreso; y aseguró a los militares presentes en la base que pueden ya sentirse orgullosos porque han abierto "puertas de esperanza" a muchos libaneses.

"Aquí hacéis grande vuestra misión; hacéis grande vuestro país, España; hacéis grandes a Naciones Unidas; hacéis grande el ideal de la democracia y la libertad", subrayó.

Un viaje fugaz

El presidente tiene previsto regresar el mismo sábado a Madrid para asistir el domingo a la tradición celebración de la Pascua Militar.

Zapatero ya felicitó las Navidades al contingente español en el Líbano, que asciende a 1.100 militares, en la videoconferencia que mantuvo el pasado 24 de diciembre con mandos de las tropas españolas que desempeñan misiones en el exterior.

En ella, además de elogiar su labor, rindió homenaje a los soldados españoles muertos este año cuando realizaban misiones de paz en otros países, entre ellos los seis que fallecieron en un ataque contra el vehículo blindado en el que se desplazaban cerca de la ciudad libanesa de Jiamen.

La primera visita fue hace dos años

Está es la segunda visita que hace el Presidente. La primera visita que realizó Zapatero, como presidente del Gobierno, a las tropas españolas que participan en una misión militar fue a Afganistán, el 19 de diciembre de 2005.

En ella, rindió también un homenaje a los 17 militares fallecidos el 16 de agosto de ese año en el accidente de un helicóptero Cougar.

Aquel viaje, igual que el que ha comenzado hoy junto con el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, se mantuvo en secreto hasta el último momento por motivos de seguridad.