El último caso de maltrato animal que ha generado alarma social tiene como protagonista a un gato negro, que murió tras ser centrifugado en la lavadora por una mujer que comentaba entre bromas su acción mientras lo grababa en un vídeo que luego difundió en redes sociales. "Parece que sigue maullando, ¡qué razón tienen razón con que tienen siete vidas los gatos!", se la escucha decir al comprobar que ha sobrevivido al primer centrifugado, tras lo que decide repetir el proceso añadiendo detergente.

Las imágenes, terribles, han generado una indignación social notable que ha culminado con más de 300.000 firmas en la plataforma Change exigiendo que la autora fuera llevada a la justicia. También en la decisión de emprender acciones legales por parte de la Plataforma Ciudadana Justicia y Defensa Animal, que ha estado investigando y recogiendo pruebas.

En su muro de Facebook aseguraban el pasado dos de marzo que "después de las primeras pesquisas para averiguar la autoría de los hechos, y tras localizar datos precisos de la presunta autora, damos por concluida la recogida de pruebas. Plataforma Ciudadana Justicia y Defensa Animal ha solicitado medidas preventivas y cautelares, y pondrá a disposición judicial todas las pruebas obtenidas. Por último, informamos que mantenemos principio de cautela no haciendo pública más información para que la parte instructora pueda actuar sin obstáculos".

Ahora ha sido el Partido Animalista, PACMA, el que se ha sumado para dar impulso a la denuncia. Silvia Barquero, presidenta de PACMA, ha asegurado a 20minutos que están valorando si presentar su propia denuncia o si personarse junto a la otra asociación, algo que tendrá lugar a lo largo de este martes. Su objetivo es que la autora de los hechos "se la condene a la pena máxima por maltrato animal, que sería de "18 meses de prisión y 3 años de inhabilitación".

Barquero destaca lo terrible de las imágenes, "lo hace como una especie de juego. Cuando denunciamos las condiciones en las que un cazador tiene a los animales, puede ser algo discutible, pero aquí hay una mala fe manifiesta. Yo creo que se regodea con el sufrimiento del animal mostrando una falta de empatía total y debe tener una consecuencia ejemplar".

Según confirma la presidenta de PACMA, "nuestra abogada asegura que los hechos ocurrieron en Ciudad Real y tenemos el nombre y los apellidos de la supuesta autora, esperemos que lo confirmen las autoridades".