Quien no quiera perder algún punto, pagar una multa o ir a la cárcel con la nueva normativa de Tráfico, lo mejor es que no conduzca habiendo bebido alcohol estas Navidades. La Guardia Civil irá a la caza de los infractores y realizará desde mañana 2.500 controles de alcoholemia en la Región.

También habrá que llevar cuidado con el uso del cinturón, ya que se harán controles en las inmediaciones de los centros comerciales y las zonas de ocio como restaurantes y discotecas.

Para ello, la Jefatura Provincial hará trabajar a 220 guardias civiles y a 200 policías locales durante la campaña navideña, que empieza mañana y finaliza el próximo 6 de enero. Con estas medidas, Tráfico pretende reducir el número de muertes en las carreteras de la Región. El año pasado, por estas fechas, fallecieron cuatro personas.

Colapso en la autovía

La Región espera 1,4 millones de desplazamientos en las carreteras durante estas fiestas. Tráfico prevé atascos en las entradas a Murcia, en la autovía de Alicante, en el Puerto de la Cadena y en la autovía de Madrid a la altura de Molina.

«Aconsejo a la gente que atrase o adelante su viaje para evitar atascos. Además, es recomendable llevar cadenas y consultar la información de la DGT antes de emprender cualquier salida», explicó ayer Francisco Jiménez, jefe provincial de Tráfico.

32 conductores de Murcia, a prisión

Desde la entrada en vigor del nuevo Código Penal de Tráfico, en la Región se ha detenido a 32 conductores que han superado el límite de alcoholemia y llegan a 0,60 miligramos de alcohol por litro de aire expirado por lo que son condenados a prisión. «Necesariamente no serán encarcelados», explicó el jefe provincial de Tráfico, Francisco Jiménez. La otra alternativa es una multa acompañada de 6 a 12 meses de trabajos sociales en una ONG.