La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha valorado con motivo de un encuentro mantenido este martes con representantes del sector de la aceituna negra de mesa --tras conocerse la semana pasada el planteamiento del Gobierno de EE UU en relación con la imposición de los aranceles extraordinarios a empresas que exportan este producto-- la "coordinación" entre el Gobierno, la Junta y la Comisión Europea, al objeto de que los efectos de la decisión final de la administración norteamericana sean "lo menos lesivos posibles".

En rueda de prensa en Sevilla tras la celebración del Consejo de Gobierno, Díaz ha recordado el "importante" conflicto mantenido con EE UU por mor de la política "ultraproteccionista" del Ejecutivo de Donald Trump, "que pone en peligro dos millones de jornales, a unas 300 empresas y en torno a 8.000 trabajadores, fundamentalmente en la comarca de la Sierra Sur sevillana".

Ya con motivo de la reunión que mantuvo en su viaje a Bruselas con la comisaria de Comercio de la UE, Cecilia Malmström, la presidenta de la Junta aseguró que en este caso se actúa sobre el sector como "chivo expiatorio, utilizándolo para mandar un mensaje a otro sector económico dentro de la Unión Europea", algo que "no sólo no podemos tolerar, sino que tienen que sentir el acompañamiento, el apoyo y la colaboración de todas las administraciones".

Por ello, ante todo, Díaz ha resaltado la coordinación de las tres instituciones, de la mano de los profesionales y representantes del sector, con los que se está trabajando "diariamente", y ha recordado la reunión del próximo 4 de diciembre en el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente con la presencia de la ministra del ramo, Isabel García Tejerina, y el consejero andaluz, Rodrigo Sánchez Haro, "para ir valorando los siguientes pasos".

"Estamos en una situación preliminar, hasta ahora sólo hay una sanción correspondiente al ámbito de las subvenciones; en torno a mediados de enero se dará la segunda parte del litigio, cuando se valora si hay o no 'dumping' en las condiciones de las empresas que comercializan con EE UU", ha explicado.

A continuación, en la segunda quincena de enero, harán acto de presencia los verificadores norteamericanos, acompañados de inspectores europeos, mientras que en torno a marzo se elevarán las conclusiones definitivas, con la posibilidad de que el litigio se prolongue hasta junio. Ya cuando sean definitivas las resoluciones "llegarán distintos elementos en el ámbito de la Organización Mundial del Comercio o el propio sector".

La presidenta ha querido insistir en que no es un tema sectorial, pues "hoy es la aceituna y mañana puede ser otro producto, español o europeo". En similares términos se ha pronunciado posteriormente, en declaraciones a los periodistas, el secretario general de la Asociación de Exportadores e Industriales de Aceitunas de Mesa (Asemesa), Antonio de Mora, que ha incidido en la "preocupación, no sólo de los productores de aceitunas, sino de todos los productos europeos".

Ello se debe, ha explicado, a que se pone en cuestión la legalidad del sistema de ayudas europeo. "Si a nosotros nos imponen medidas arancelarias definitivas --que se publicarán de manera inminente-- y se permite, detrás podrán venir investigaciones similares no sólo de EE UU, sino de otro país que considere que las ayudas de la UE a cualquier producto son una competencia desleal", ha señalado.

Por su parte, el presidente de Asemesa, Carlos Camacho, ha puesto de manifiesto el "soporte total" trasladado por la Junta y la "inquietud que crea toda esta situación en la comunidad". Es, a su juicio, "importante" que las administraciones estén dentro de la causa, pues "temen una situación muy complicada que se podrían transmitir a otros sectores al poner en duda la Política Agraria Común (PAC)".