La precaria situación de las estaciones de esquí del Pirineo aragonés que están abiertas estos días (Formigal y Cerler) ha empeorado porque desde este mediodía llueve en casi todas sus pistas. En Formigal se vieron obligados a cerrar por el agua caída alguna zona que estaba abierta con nieve artificial, según informaron responsables de la estación.

Los pronósticos meteorológicos indican que esta noche bajarán las temperaturas y que las precipitaciones que caen en el Pirineo sean de nieve. Pero mañana se prevé que suban los termómetros y que la cota de nieve suba también hasta los 2.000 metros. Las condiciones cambiarían el domingo, con la entrada de un frente más frío, que podría dejar intensas nevadas.

Por el momento, Formigal mantiene abiertos unos 8 kilómetros de pistas, Cerler algo más de 12 km. y las dos estaciones turolenses, Valdelinares y Javalambre, 7 kms. entre ambas.

Desde el jueves, unas 10.000 personas visitan las estaciones de esquí aragonesas que están en funcionamiento, según fuentes de Aramon, empresa a la que pertenecen todos los centros abiertos.

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