A Coruña y Penamoa
Las obras de construcción de la Tercera Ronda, que financian Gobierno, Xunta y Ayuntamiento, barrerán Penamoa, el principal asentamiento chabolista que permanece en la ciudad y foco de trapicheo de drogas.
Candeán, en Vigo
En la ciudad olívica aún hay asentamientos en zonas como Candeán o Beade, pero el Gobierno local de Abel Caballero se ha comprometido a eliminarlos durante este mandato. La seguridad de los vecinos está en juego.
En el resto de Galicia
Además de los casos de A Coruña y Vigo, en Santiago ya han desaparecido Pontepedriña y O Pombal; y Lugo acaba de aprobar la reforma de A Tinería. Por su parte, en Ourense hay un compromiso municipal para rehabilitar las Traseras del Concello (en la zona vieja del municipio). En Ferrol, unas 50 familias de etnia gitana viven aún en
A Caranza y Tejera.
El desalojo de o vao
En Pontevedra está de actualidad el desalojo de O Vao, en el que aún hay dos chabolas. Las familias han sido rechazadas por temor al trapicheo de drogas en varias aldeas. La decisión final la tomará el Concello de Poio.
Más de 800 familias afectadas
Asociado normalmente a minorías étnicas y a la venta y distribución de estupefacientes, el chabolismo en Galicia afecta a unas 800 familias que residen en condiciones pésimas de higiene en zonas alejadas del centro urbano. El crecimiento de las grandes urbes obliga ahora a la puesta en marcha de planes para la eliminación de estos asentamientos. El proceso tiene un programa específico, el Plan de Erradicación del Chabolismo, que incluye ayudas de la Xunta y municipales para el alquiler o la autoconstrucción de viviendas.
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