Desde la Empresa Municipal de Transportes (EMT), que preside el quinto teniente de alcalde y regidor de Movilidad de la ciudad, Carles Castillo, se está valorando la posibilidad de

reajustar la frecuencia de paso en las líneas de autobuses menos utilizadas para mejorar el servicio de las más solicitadas y

reducir el déficit que acarrea la empresa pública.

La empresa municipal va a abrir un

proceso de participación ciudadana, con las asociaciones vecinales y asociativas de la ciudad, para

rediseñar la oferta de los autobuses en Tarragona y mitigar, en lo posible, el déficit.

Si todo va según lo previsto, durante el primer trimestre del año que viene se podría tener definido el reajuste en la frecuencia de paso de algunos autobuses en determinadas líneas, reduciéndola para las que tienen menos usuarios y reforzándola en las líneas más solicitadas.

La EMT ha duplicado su déficit en los últimos 7 años, pasando de los cuatro millones de euros en 2000 a los ocho. No obstante, el dirigente municipal, en referencia a este tema, ha asegurado que desde el

se están aplicando políticas de contención y está previsto que se cierre 2007 con una reducción del déficit dejándolo en 7,9 millones de euros.

Esta semana, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento ha hecho saber al Departamento de Política Territorial y Obras Públicas de la Generalitat de Cataluña su

preocupación por la pérdida de protagonismo de Tarragona con el plan territorial parcial que se prevé aplicar en el Camp.

El regidor de Urbanismo, Xavier Tarrés, ha explicado que con el anteproyecto del plan, Tarragona pierde protagonismo en favor de Salou y Reus, y que desde el Ayuntamiento

se van a presentar las alegaciones necesarias para que la ciudad tenga un nuevo equipamiento de carácter supramunicipal y los usuarios del AVE puedan ir directamente a Tarragona sin pasar por Vila-seca y el aeropuerto de Reus.

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