El Ayuntamiento mallorquín de Calvià ha ordenado el cierre definitivo de seis establecimientos de Punta Ballena, en la zona turística de Magaluf, donde se ejercía la prostitución y cuyas licencias de actividad eran de bar o café-concierto.

Además, el consistorio ha informado en un comunicado que ha iniciado el proceso de rescisión de las licencias municipales de apertura y funcionamiento de las actividades que tenían otorgadas.

Los nombres comerciales de los establecimientos que se dedicaban a esta actividad "clandestina", subraya el ayuntamiento, son el Touch, el bar Kandi, el Apple Pub, el Red Room, el Opps Party y el Jaggers.

La orden de clausura se produce después de desestimar las alegaciones presentadas por los locales afectados, por lo que deben paralizar de manera inmediata la actividad y cerrarlos. Si no cumplen esta orden, el ayuntamiento procederá a su ejecución forzosa y al precintado de las instalaciones.

El Ayuntamiento de Calvià había recibido quejas de vecinos de la zona y se habían presentado denuncias por ruidos nocturnos y por la presencia de clientes y prostitutas en zonas comunes de los edificios donde se encuentran estos locales.

"Es decir, por vivir en una situación de inseguridad generalizada que se veía agravada por la presencia de menores que viven y transitan en dicha zona", ha señalado el consistorio en el comunicado.

A raíz de estas denuncias, la Policía local de Calvià inició las investigaciones y constató que algunos de estos locales, que debían dedicarse a la actividad de bar o café-concierto, habían reformado su interior, habilitando habitaciones con camas que "evidenciaban" que se estaba ejerciendo la prostitución.

Los agentes entrevistaron a varios clientes que declararon que pagaban por mantener relaciones sexuales con las mujeres y confirmaron las sospechas de que los establecimientos funcionaban como prostíbulos.

El consistorio recuerda que está adoptando medidas, y seguirá esta línea, para avanzar hacia un cambio de modelo en esta zona del municipio con el propósito de "erradicar el turismo de excesos tan dañino para el destino y tan molesto para los vecinos y vecinas de la zona".