Circular de forma habitual con un coche diésel por Cataluña va a salir más caro. El Govern prevé dejar de bonificar a los vehículos diésel en los peajes de las autopistas de la Generalitat, como medida para reducir el nivel de contaminación y mejorar la calidad del aire, sobre todo en la conurbación de Barcelona.

La Conselleria de Territori i Sostenibilitat quiere eliminar cualquier incentivo para la compra de coches diésel, que son los que más óxido de nitrógeno (No2) emiten.

Por esta razón, antes de junio, se cancelarán las bonificaciones para los vehículos de bajas emisiones que funcionen con gasóleo.

Por otro lado, a partir del 2018 se empezará a implantar un nuevo impuesto según la contaminación de cada vehículo. En 2020, cuando la tasa esté plenamente implantada, se prevé recaudar unos 110 millones de euros anuales, que servirán para proteger el patrimonio natural y para luchar contra el cambio climático, con ayudas para la compra de vehículos tanto ecológicos como híbridos.

A día de hoy, España cumple la mayoría de objetivos que marca la normativa. De los 15 contaminantes evaluados, la gran mayoría registran niveles muy inferiores a los máximos permitidos según la Xarxa de Vigilància i Previsió de la Contaminació Atmosfèrica. Pero la contaminación del aire en el entorno de Barcelona continúa superando los niveles fijados por la Unión Europea.

El Departament de Territori i Sostenibilitat ha revelado que existe una falta de calidad en el aire del área metropolitana. Según el conseller Josep Rull, se trata de "un problema actual, real, crónico y que afecta a la salud de todos". Por tanto, ha añadido, "se trata de una cuestión trascendente, seria y preocupante".

Rull ha desvelado este jueves que se ha acordado un Plan de actuación para la mejora de la calidad del aire de manera conjunta con el Ajuntament de Barcelona, el Área Metropolitana, ayuntamientos de los 40 municipios más afectados, la Diputación de Barcelona y la Generalitat de Cataluña.

Con este Plan se pretende reducir un 30% las emisiones vinculadas al tránsito en un periodo de 15 años.

La primera medida que se aplicará será restringir la circulación en las vías interurbanas de la conurbación de Barcelona a los turismos de más de 20 años de antigüedad y a las furgonetas de más de 23.