El joven asesinado en Teis recibió las 42 puñaladas estando vivio

  • Los expertos señalan que el acusado lo hizo todo conscientemente.
  • Cuando le plantó fuego a la casa, la víctima ya había muerto.
  • CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE VIGO

Pablo D. F., de 23 años, asesinado en casa del barrio vigués de Teis, presuntamente, a manos de Sergio P. G., de 26 años, recibió al menos 42 puñaladas mientras aún tenía vida y se defendió, durante la agresión, con pies y manos, han afirmado hoy las dos forenses que practicaron la autopsia de su cadáver.

En la tercera jornada del juicio contra Sergio, que continúa celebrándose en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, las forenses han explicado que esas 42 cuchilladas las asestó el acusado en un intervalo de tiempo de entre 5 y 15 minutos y Pablo murió rápidamente tras esa agresión.

Según las expertas, el cuerpo sin vida de Pablo presentaba "un mínimo" de 42 heridas inciso-punzantes, es decir, que el agresor no sólo clavó el puñal sino que lo penetró en cada una de las cuchilladas.

El cadáver de Pablo, que apareció boca arriba en el suelo del salón de su vivienda, presentaba heridas profundas en las manos y las forenses creen que la agresión que lo mató se divide en "cuatro momentos".

Asesinato en cuatro tiempos

La primera puñalada, presuntamente, la atestó Sergio contra el abdomen derecho de Pablo y esa cuchillada le corta las asas del intestino. Esta primera herida se la hace estando Pablo en movimiento, han confirmado las expertas y de pie, "frente a frente" con el agresor.

Tras esta primera incisión punzante, Pablo es herido desde el abdomen hasta el hombro izquierdo de manera ascendente.

En este segundo momento de la agresión, han especificado las forenses, Sergio "da muchas" puñaladas de manera "consecutiva y seriadas" en diferentes zonas de esa parte del cuerpo.

Una tercera parte de esa agresión que acabó con la vida de Pablo, son puñaladas desde el hombro a la cara y, finalmente, también se halló una herida cervical de una lesión. Según las forenses, Sergio podría haber agarrado del cuello a Pablo y le separó el cráneo.

Sin previo aviso

Las especialistas en medicina forense han dejado claro que ninguna de las heridas de Pablo fueron de "tanteo, amenaza o aviso" por parte de Sergio, sino que, éste, las produjo de manera directa. Tampoco existió en el cadáver ninguna herida superficial, todas eran profundas.

Las quemaduras con gasolina del cuerpo de Pablo fueron realizadas una vez muerto, no en vida.

Y consciente

Las forenses, que también examinaron al agresor, han asegurado que Sergio llevó a cabo este crimen de manera "consciente" y "sin confusión" y que la amnesia parcial que defiende el acusado en el momento de las dos puñaladas "no tiene explicación", han afirmado.

Sergio no tiene ninguna patología psiquiátrica y tampoco pudo perder la memoria en el momento de acabar con la vida de Pablo.

Las heridas que presentó, tras la agresión el acusado, se las pudo haber hecho él mismo, han dicho las forenses.

Otra de las declaraciones relevantes en la tercera jornada de este juicio fue la de la psiquiatra que examinó a Sergio horas después de los hechos. Según ésta, el acusado le indicó que había prendido fuego a la casa de Pablo, tras el crimen, para "eliminar huellas".

La psiquiatra ha manifestado que Sergio le argumentó los hechos, por mantener una relación a "escondidas" con la novia de Pablo, Vanesa y que la última semana dicha relación se había enfriado.

Sergio se mostró, en ese análisis, ansioso por lo ocurrido, pero en ningún momento necesitó ser ingresado por no tener ninguna patología mayor.

El Ministerio Fiscal solicita para Sergio un total de 27 años y nueve meses de prisión, mientras que la acusación particular, que representa a los familiares del fallecido ha elevado esta petición a 35 años y nueve meses. La defensa, 4 años de prisión por homicidio.

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE VIGO

Mostrar comentarios

Códigos Descuento