Según ha recordado en un comunicado, dentro de las labores preventivas de detección de supuestos ilícitos en la provincia de Bizkaia en materia de armas, explosivos y artificios pirotécnicos, durante las pasadas fiestas llevó a cabo un operativo especial de control en materia de pirotecnia.

Las inspecciones se llevaron a cabo por efectivos pertenecientes a las Intervenciones de Armas y Explosivos de la Guardia Civil, fundamentalmente en establecimientos de venta minorista, ubicados todos ellos en Bizkaia.

En total, la Guardia Civil realizó más de 100 inspecciones a establecimientos de distribución al por menor, en los que se incautaron cerca de 40 kilogramos netos de materia reglamentada, clasificada técnicamente como de categoría F1, lo que motivó la tramitación de 35 denuncias de diferente índole, por carecer de las preceptivas autorizaciones administrativas o superar los cupos de almacenamiento fijados en las mismas en su caso.

"En muchos de estos supuestos se trataba de establecimientos dedicados a la venta de diferentes productos a bajo coste normalmente se encuentran ubicados en los cascos urbanos, por lo que el almacenamiento de estos artificios pirotécnicos en elevadas cantidades, superando los límites permitidos y sin las medidas de seguridad exigidas para su almacenamiento, supone un potencial riesgo para la seguridad ciudadana", han indicado.