El nuevo proyecto para la Gran Vía va tomando forma. El Ayuntamiento de Madrid ha anunciado que van a apostar por la "plataforma única" para la calle, "todo el pavimento debe estar en la misma cota", ha explicado en rueda de prensa el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo. El proyecto, ha confirmado, está aún "en redacción", pero el objetivo es que al menos el procedimiento administrativo esté resuelto en "este ejercicio".

Asimismo, ha añadido que el funcionamiento de esta céntrica vía será "flexible" y para ello se utilizarán elementos móviles como bolardos o señales lumínicas para poder abrir "de una manera flexible y muy rápida uno o dos carriles por sentido". Por último, ha dicho, están "estudiando" medidas que agilicen y faciliten el movimiento del transporte público, sin dar más detalles.

El Ayuntamiento ha asegurado que quiere que el centro de Madrid sea una "gran área de prioridad residencial" y que, para ello, la Gran Vía debe quedar totalmente "integrada".

"La obra es relativamente sencilla", según Calvo, aunque el proceso administrativo -la licitación- que la precede es lo que llevará más tiempo. En cuanto a la consulta anunciada por la alcaldesa Manuela Carmena sobre los planes para la Gran Vía, el delegado ha dicho que no se realizaría para "validar la actuación", sino más bien ""para poder ajustar determinados aspectos" de la misma, puesto que ya hay "gran consenso".

Calvo ha aclarado también que el tráfico privado seguirá circulando por la Gran Vía, pero que la plataforma única facilitará el cierre de la calle en un momento si es necesario -"aunque no parece que sea lo más recomendable"-.

Preguntados varias veces, han dicho que aún se está estudiando el papel de la calle en el área de prioridad residencial, dado que es una "vía principal de ordenación", por si fuera posible limitar el acceso a la misma solo a vehículos autorizados y residentes. Así, se inclinan por el modelo flexible mencionado antes que por una posible peatonalización total, que por el momento no contemplan a corto o medio plazo.

La delegada de Medio Ambiente, Inés Sabanés, ha dicho que el consistorio está dialogando con varios sectores como el del taxi y otros profesionales. El presupuesto del Ayuntamiento para 2017, por cierto, ya incluye una partida de 800.000 euros para ampliación de aceras en la vía.

En cuanto a la propuesta del Partido Popular de construir un túnel, Sabanés y Calvo han dicho que esa medida "queda descartada desde el minuto inicial", que es una "ocurrencia" de Esperanza Aguirre y que el Ayuntamiento apuesta por reducir el tráfico y no por desviarlo. "Hay muchos túneles de metro que ya hacen ese recorrido", ha dicho la delegada.

Por otra parte, la valoración del Ayuntamiento de las medidas de restricción aplicadas en Navidad en el centro de Madrid es "muy positiva". La disminución del tráfico privado en la Gran Vía ha sido del 43%, del 20% en la Cuesta de San Vicente, del 25% en Princesa y del 12-13% en el Prado Recoletos, según datos provisionales ofrecidos por Sabanés.

El Consistorio de la capital restringió el acceso al centro, excepto para residentes y vehículos autorizados, del 2 de diciembre al 8 de enero. En total, el tráfico se limitó un total de 30 días, repartidos en tres tramos.

La actuación de Gran Vía también afectaba a 28 líneas de Empresa Municipal de Transportes (EMT) en el entorno. Según ha señalado el Ayuntamiento en una norta, la EMT ha realizado estudios comparativos del comportamiento de estas líneas los días de la intervención, actualmente en estudio.

Como resultado preliminar y a falta de una presentación en profundidad, se ha observado que la demanda se ha incrementado en un 3% de media en el conjunto de líneas afectadas en los viajes con destino la zona de Gran Vía, llegando algunos días a picos de hasta el 5%. Se ha comprobado además que en el conjunto de líneas la regularidad no se ha visto afectada por la medida y que los tiempos de viaje tampoco se han incrementado.