La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) estableció este lunes la alerta roja por lluvias de hasta 200 litros por metro cuadrado en las provincias de Alicante y Valencia.

Según Aemet, en el litoral norte de la provincia de Alicante se podrían registrar fuertes lluvias con un acumulado de hasta 200 litros por metro cuadrado, con una probabilidad de entre el 40% y el 70%. En la provincia de Valencia, el nivel rojo afecta al interior y litoral sur, con lluvias acumuladas de hasta 180 litros con una probabilidad del 40 al 70 por ciento.

El temporal de levante ha llegado a acumular ya precipitaciones de hasta 277,2 litros por metro cuadrado en Beniarrés, 261,6 en Millena, 249 en Muro d'Alcoi, 231,6 en Buñol y 223 en Navalón, según Aemet. En Orihuela, se han acumulado 115,6 litros, de los cuales 88,6 han caído en las últimas 24 horas. La tormenta ha sido también "muy intensa" durante la noche en la comarca valenciana de La Safor con viento racheado de más de 70 km/h. Así, en Oliva dejó 31 l/m2 acumulados en sólo media hora con vientos  de hasta 72 km/h.

La altura de las olas en el puerto de Valencia a las 23 horas llegó a los 3,5 metros. La Autoridad Portuaria de Valencia ha cerrado los puertos de Valencia, Gandia y Sagunt. Además, más de una veintena de carreteras permanecen cortadas debido al temporal de lluvia y viento.

Las lluvias han provocado el desbordamiento en algunos puntos de los ríos Segura (en Alicante) y Clariano y Júcar, en Valencia, para cuyo tramo final se ha activado la alerta hidrológica por crecidas en la comarca de La Ribera Baixa, en concreto en los municipios de Albalat de la Ribera, Alzira, Cullera y Algemesí, Fortaleny, Polinyà, Riola, Sueca y Benicull.

En las últimas horas se ha desbordado el río Júcar en su confluencia con el río Albaida, en el término municipal de Alberic (Valencia), aunque lejos del casco urbano. También se ha desbordado el río Clariano a su paso por Ontinyent, por lo que la Policía Local ha iniciado el desalojo de varias viviendas del barrio de Canterería.

El río Segura se ha desbordado en la madrugada de este lunes en varios puntos del municipio alicantino de Orihuela, lo que ha obligado al realojo, hasta el momento, de cuatro vecinos en un albergue abierto por Cruz Roja.

Además, el Departamento de Salud de Orihuela ha suspendido la actividad quirúrgica en el Hospital de la Vega Baja y las consultas externas programadas para este lunes por la tarde. De igual forma, el Centro de Especialidades de Orihuela ha suspendido su actividad ordinaria y permanecerá abierto como punto de asistencia sanitaria hasta las 20.00 horas. Se aconseja no desplazarse al centro hospitalario si no es necesario para no poner en riesgo la seguridad.

Es la primera vez en los últimos 29 años que el Segura supera los bordes, al rebasar en varios puntos los seis metros de altura. El caudal se ha desbordado antes de las 5.00 horas a la altura del Puente del Rey, el barrio de San Pedro y la Vereda del Rollo, según ha informado en un comunicado el alcalde, Emilio Bascuñana, quien ha permanecido durante la noche en el centro de coordinación de emergencias municipal para seguir la evolución del río.

La ciudad mantiene el nivel 1 (el máximo) de riesgo de inundación debido a la previsión de que siga lloviendo durante este lunes y a la espera del caudal que pueda llegar procedente de Murcia, de los tramos medios y alto del Segura.

Entre las actuaciones realizadas hasta el momento, se ha procedido a la retirada de vehículos en torno al teatro Circo y el barrio San Pedro, mientras que durante toda la madrugada maquinarias y operarios del área municipal de Infraestructuras han actuado en diferentes puntos.

El río Magro, afluente del Júcar y cuyo cauce discurre íntegramente por la provincia de Valencia, también ha registrado una crecida significativa a su paso por Real de Montroy, Montroy y L'Alcudia.

El temporal se ha cobrado ya tres vidas. Uno de los fallecidos es un hombre de 30 años, que murió la noche del viernes tras salirse el turismo que conducía de la vía y volcar en la acequia del camino rural Serradal, en Castellón, que en ese momento tenía más de medio metro de agua.

El otro fallecido es un hombre de edad avanzada, que fue sorprendido por una tromba de agua en la cala de Finestrat (Alicante) cuando caminaba por la zona, desobedeciendo la alerta por lluvias, y fue arrastrado por el mar, donde apareció sin vida veinte minutos después.

Los tres fallecimiento restantes se produjeron en la localidad murciana de Los Alcázares, donde un hombre se ha ahogado en una piscina tras caer a la misma arrastrado por una fuerte tromba de agua, otro en Xátiva, y la quinta muerte se ha producido también en Valencia, en concreto en Enguera.

En Murcia, la Comunidad y la Delegación del Gobierno empiezan a evaluar los daños producidos por el fuerte temporal de lluvias que afecta a la región desde el fin de semana y que ha dejado más de 150 litros por metro cuadrado en tres cuartas partes del territorio regional, y registros de más de 200 litros en los municipios del Campo de Cartagena.

El presidente, Pedro Antonio Sánchez, ha subrayado que el principal objetivo de su gabinete es garantizar la seguridad de toda la población y asegurar que los servicios de emergencias accedan a todas las poblaciones, núcleos dispersos y centros de trabajo para que no haya ninguna persona que requiera asistencia y no la tenga. Más de 350 personas han sido rescatadas de vehículos y viviendas.

Sánchez, tras agradecer la colaboración encontrada en todos los ayuntamientos y en la administración del Estado, ha resaltado la incorporación esta madrugada de 62 efectivos de la Unidad de Emergencias (UME) de Betera, en Valencia, que han instalado su base en Los Alcázares. Según Sánchez, ese municipio y Torre Pacheco es el que más preocupa ahora mismo a las administraciones porque el temporal "llegó más tarde", cuando las comunicaciones y algunas infraestructuras estaban muy afectadas.

En el conjunto de la región, el temporal ha generado 2.315 llamadas al 112 y 1.714 asuntos resueltos, con un total de 1.000 efectivos movilizados en tareas de atención a emergencias, seguridad y auxilio, ha informado el presidente.

Por su parte, las precipitaciones en forma de nieve caídas en las últimas horas en Granada también han obligado a cortar en esta provincia andaluza las carreteras A-337, a la altura del municipio de Nevada, y la A-396, en el de Monachil.

En la Comunidad Valenciana, el teléfono de emergencias 112 ha recibido 1.352 llamadas por incidencias relacionadas con la lluvia; en la provincia de Almería se ha gestionado este teléfono 151 incidencias y en Murcia 359.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) advierte de que en las provincias en alerta naranja podrían producirse acumulaciones de agua de 150 o incluso de 200 litros por metro cuadrado en tan solo 12 horas.

La lluvia ha venido acompañada de viento fuerte de componente este con intervalos de muy fuerte, especialmente brusco en la costa murciana, Comunitat Valenciana y Baleares.

En esas zonas habrá vientos del nordeste fuerza siete a ocho y olas de hasta cuatro metros. Ese viento hace que la situación en las zonas marítimas, tanto costeras como de alta mar, sea muy adversa.

Protección Civil ha pedido a los ciudadanos de todas estas zonas que eviten desplazarse en coche durante los episodios de lluvia más intensos, que retiren sus vehículos de zonas inundables y que si tienen que coger el coche eviten las zonas de barrancos.

Las nevadas serán muy significativas en las sierras más orientales de Andalucía y en Teruel, con la cota de nieve en torno a 1.200/1.500 metros.

La Aemet espera que esta situación comience a mejorar a partir del lunes, aunque el temporal de viento y mar, probablemente, persista a lo largo del martes en algunas zonas.

Además de en Murcia, el temporal ha obligado a suspender las clases para este lunes en colegios de casi 130 localidades de la Comunitat Valenciana, ha informado la Generalitat.

Asimismo, se suspende también la actividad en otros centros concretos, y a un tercer grupo se ha enviado técnicos para atender cualquier eventualidad ante episodios de lluvias extremas, sobre todo a aquellos construidos íntegramente con barracones.