Medio millar de ciudadanos negros muertos en EE UU a manos de la Policía desde 2015

Un manifestante se encara a un grupo de policías antidisturbios, con el brazo en alto, en una calle del centro de Charlotte.
Un manifestante se encara a un grupo de policías antidisturbios, con el brazo en alto, en una calle del centro de Charlotte.
Caitlin Penna / EFE
Un manifestante se encara a un grupo de policías antidisturbios, con el brazo en alto, en una calle del centro de Charlotte.

El año 2014, el sexto del primer presidente negro en la Casa Blanca, fue el del resurgir de la tensión racial en EE UU. La muerte en agosto de Michael Brown en Ferguson a manos del agente Darren Wilson desencadenó enfrentamientos tan violentos entre la Policía y el colectivo afroamericano que evocaron los históricos disturbios de los años sesenta.

Desde entonces, lejos de solucionarse, el problema se ha ido agravando y el activismo y las protestas por cuestiones raciales y contra la actuación policial se han ido intensificando. El pasado mes de julio, Barack Obama alertaba de que todavía existe en el país una "presunción" de que los afroamericanos son peligrosos, al tiempo que afirmaba que se está abriendo una brecha de desconfianza entre las minorías y las autoridades.

Investigaciones propias de diarios como The Washington Post y The Guardian apuntan que el número de muertos por disparos de la Policía en 2015 ronda el millar. El primero habla de 990 y el segundo de 1.146. De ellos eran ciudadanos negros 258, según el diario estadounidense, y 306, según el británico. En lo que va de 2016, The Washington Post reporta 706 muertes en total, con 173 víctimas afroamericanas. Los datos de The Guardian recogen 790 asesinatos, con 194 negros. Así pues, desde inicios de 2015 se han registrado entre 431 y 500 muertes de negros a manos de la Policía estadounidense, en un sector de la población que supone aproximadamente el 13% del total.

Estos han sido los casos más sonados en los dos últimos años.

9 de agosto de 2014. Michael Brown camina por las calles de Ferguson cuando el agente Darren Wilson le ve en medio de una patrulla policial. Según varios testigos, Brown y Wilson se enfrentan y el agente dispara contra el chico. Su familia asegura que estaba desarmado, mientras que las fuerzas de seguridad locales sostienen que intentó atacar al policía y que este se defendió. El suceso provoca una ola de protestas en la ciudad. Decenas de personas se concentran para exigir responsabilidad a las fuerzas locales. Al menos 30 son detenidas y dos agentes resultan heridos en medio de los disturbios. El gobernador de Misuri llega a declarar el estado de emergencia e impone un toque de queda.

19 de agosto de 2014. Un ciudadano negro, cuya identidad no se revela, muere por los disparos de un policía en Saint Louis, en el Estado de Misuri, a pocos kilómetros de Ferguson. La Policía dice que el fallecido, de 23 años, quiso robar en una tienda de comestibles armado con un cuchillo. Según la versión policial, tras darle el alto fuera de la establecimiento para que soltara el arma, el sujeto intentó atacar a un agente, que le disparó.

9 de octubre de 2014. Un oficial de Policía fuera de servicio mata a un joven negro identificado por los medios como Vonderrit Myers Jr., de 18 años. Los hechos también ocurren en Saint Louis. El mando policial, de raza blanca y con 32 años, se encontraba trabajando para una compañía de seguridad aunque llevaba su uniforme cuando intentó detener a un sospechoso que huía a pie, según explicó la portavoz del Departamento Metropolitano de Policía. El sospechoso se giró y disparó contra el agente que le perseguía, lo que provocó que este le respondiera con su arma y le hiriera fatalmente. El oficia salió ileso. Teyonna Myers, una joven de 23 años que dijo ser prima del fallecido, contó una versión diferente al diario local Saint Louis Post-Dispatch al asegurar que estaba desarmado cuando le mataron.

25 de noviembre de 2014. Darren Wilson queda libre sin cargos después de que un gran jurado concluya que no hay pruebas suficientes para imputarlo por el asesinato de Michael Brown. La indignación de Ferguson se extiende entonces a 170 ciudades de todo el país, entre las que se encuentran Washington, Nueva York, Los Ángeles, donde miles de personas cortan carreteras y puentes para pedir justicia. La más trágica expresión del malestar ciudadano es el asesinato de dos policías de Nueva York, Wenjian Liu y Rafael Ramos, tras ser tiroteados por un hombre negro que luego se quitó la vida y que horas antes del ataque había adelantado su intención de actuar en respuesta a la muerte de varios afroamericanos a manos de las fuerzas del orden.

5 de diciembre de 2014. Un oficial de Policía de la ciudad de Phoenix, en el estado de Arizona, mata a balazos a un hombre negro desarmado, durante una pelea que se inició cuando el agente trató de arrestarle por vender droga en la calle.

24 de diciembre de 2014. Antonio Martin, un joven de raza negra de 18 años, muere por disparos de la Policía en una gasolinera muy cercana a Ferguson. Fuentes policiales afirman que le abaten después de que este les apuntara con una pistola pero su familia asegura que se encontraba en la gasolinera junto a su novia cuando fue disparado por un agente.

8 de abril de 2015. El agente Michael Slager, blanco de 33 años, es arrestado tras acribillar con ocho tiros a Walter Scott, un hombre negro de 50 años. Slager ordena a Scott que pare su vehículo porque lleva una luz rota. Scott sale corriendo tras detener el coche hasta llegar a un solar donde el agente acaba con su vida. La versión inicial que ofreció el policía es que disparó porque Scott trató de arrebatarle el arma y temió por su vida pero un vídeo grabado por un viandante muestra cómo el agente dispara varias veces a la víctima mientras ésta huye corriendo.

12 de abril de 2015.  Freddie Gray, un ciudadano negro de 25 años y natural de Baltimore, es detenido por la Policía de esa ciudad. Mientras está en custodia sufre una herida grave en la columna que obliga a hospitalizarlo. El joven entra en coma y muere una semana después. Seis agentes son suspendidos, mientras se investiga cómo se hirió Gray y si fue a causa de la actuación policial.

19 de abril de 2015. Normal Cooper, un afroamericano de 33 años, muere en la ciudad de San Antonio (Texas) tras recibir dos descargas efectuadas con pistolas eléctricas por parte de agentes de la Policía Local. Estos acudieron a casa del fallecido por una llamada por "violencia intrafamiliar". El hombre, de gran envergadura, se resistió a abandonar la vivienda, por lo que un agente le propinó una descarga eléctrica. Al no hacer efecto, otro agente le disparó nuevamente con la pistola eléctrica y, ésta vez, Cooper calló muerto.

9 de febrero de 2016. Un afroamericano muere en Austin a consecuencia de los disparos efectuados por un uniformado, según informó la Policía de la capital de Texas. El agente acude a la zona, un suburbio ubicado en el norte la ciudad, tras recibir llamadas de vecinos alertando sobre la presencia de un hombre desnudo y con comportamiento agresivo. Según un portavoz de la Policía, el hombre no obedeció a las órdenes del agente y amenazó con atacarlo. Fue entonces cuando éste le disparó.

7 de julio de 2016. Philando Castile, en Minnesota, y Alton Sterling, en Louisiana, pierden la vida tras sendos encontronazos con la Policía. Sus muertes, grabadas en vídeo. La propia Policía confirma después que dos agentes estuvieron involucrados en el tiroteo de Castile, de 32 años. Las imágenes las grabó su novia, sentada junto a él en el coche en el momento que le dispararon y muestran las manos de un agente, visiblemente nervioso, apuntando con una pistola a Castile, que permanece en el interior del vehículo en silencio, con el cinturón de seguridad puesto y con el torso vencido hacia atrás. El vídeo de Sterling, de 37 años, fue grabado por un testigo con su teléfono móvil. En él aparecen dos agentes blancos que tiran al suelo al hombre y, una vez lo tienen completamente inmovilizado, uno de ellos saca lo que parece ser una pistola, la coloca en el cuello del fallecido y se oyen tiros mientras la cámara se aparta de la escena. En la secuencia, justo cuando la cámara se mueve, se oye una voz que grita: "¡Tiene un arma, un arma!".

8 de julio de 2016. Un día después de las muertes de Castile y Sterling, Micah X. Johnson, de 25 años y vecino de Dallas, es abatido tras asesinar a cinco agentes durante una manifestación.

28 de julio de 2016. La Policía de Chicago difunde un vídeo que muestra los momentos previos y posteriores a la muerte de un joven afroamericano desarmado a manos de sus agentes el 28 de julio. Las imágenes fueron obtenidas gracias a las cámaras personales instaladas en los uniformes, pero el instante de los disparos mortales no quedó registrado porque el dispositivo del policía en cuestión supuestamente no funcionaba o estaba apagado. En el punto en el que empieza el vídeo, el joven muerto, Paul O'Neal, había robado un vehículo y trataba de escapar de las autoridades por las calles de Chicago.

3 de agosto de 2016. Una joven negra muere y su hijo de 5 años resulta herido en el Condado de Baltimore después de un largo enfrentamiento con la Policía en el que la mujer empuñó una pistola y amenazó con matar a los agentes, según informaron las autoridades locales. Korryn Gaines, de 23 años, fue abatida a tiros por policías en su apartamento en Randallstown después de casi seis horas de discusión con los agentes.

15 de septiembre de 2016. La Policía de Columbus, capital del Estado de Ohio, abre una investigación contra el agente que mata a tiros al joven negro Tyree King, de solo 13 años y que portaba una pistola de aire comprimido. El chico huyó cuando una patrulla que investigaba un robo le dio el alto. Cuando los agentes le alcanzaron e intentaron detenerle, King sacó un arma de su cinturón. En ese momento, y según la información difundida por la Oficina de Columbus, el policía le "disparó y golpeó varias veces" bajo la mirada de varios testigos.

16 de septiembre de 2016. Una agente de la Policía de Tulsa, en Oklahoma, mata a tiros a un negro desarmado cuyo vehículo se había averiado. Las autoridades hacen público el vídeo del suceso. Al Terence Crutcher, de 40 años, se le había averiado la camioneta en una zona boscosa de la ciudad a la que llegaron varias patrullas. En las imágenes se aprecia cómo Crutcher, manos en alto, camina hacia el vehículo seguido por la agente Betty Shelby, que le apunta con una pistola. Transcurridos unos segundos, Crutcher baja sus brazos, al parecer para buscar algo en el interior de la camioneta a través de la ventanilla del conductor, momento en el que recibe por lo menos un disparo de Shelby y se desploma.

20 de septiembre de 2016. El afroamericano, Keith Lamont Scott, es abatido por policías en el aparcamiento de un edificio de apartamentos de Charlotte, ya que según ellos iba armado y "suponía una amenaza de muerte inminente". Los agentes habían acudido al inmueble para ejecutar una orden de detención contra otro hombre, al que no encontraron. Familiares de Scott niegan que estuviese armado y aseguran que lo que sí llevaba era un libro que estaba leyendo mientras esperaba que un hijo suyo regresase de la escuela para recogerlo. La ciudad vive desde entonces en estado de emergencia por los disturbios raciales que este suceso ha provocado.

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