El Parlamento Europeo de Estrasburgo ha sometido este miércoles a su paciente, la Unión Europea (UE), a su control médico anual, en un debate del Estado de la Unión que marca el inicio de un nuevo y complicado curso político en el viejo continente.

Los 28 llegaron a su revisión con varios achaques graves: una crisis de refugiados sin precedentes, falta de coordinación, heridas abiertas por un terrorismo feroz... Y otros tantos cuadros clínicos -como el brexit o el auge del populismo- que podrían desembocar en graves dolencias si las medicinas políticas no previenen males mayores.

El delicado ‘estado de salud’ de la UE "deja mucho que desear", subrayó este miércoles el presidente de la Comisión Europea (CE) Jean-Claude Juncker durante su intervención. El político luxemburgués hizo un análisis de la actual situación y admitió que la Unión no está en su mejor momento" y "muchas cosas no han cambiado a mejor". Sin embargo, lanzó un mensaje positivo e instó a la "necesidad de la pluralidad europea". "Por mucho que se afirme lo contrario, no queremos destruir nada, somos constructores natos", aseveró. Aun así, vemos que hay grietas, ahí es donde la UE tendría que ver su camino allanado".

A la espera de que Londres active el ‘divorcio’

Desde que los británicos votaran ‘sí’ en junio a la salida de Reino Unido de la UE, los dirigentes europeos han apostado por un discurso de unidad dentro de la nueva y mayor fisura europea. "Lamentamos la decisión británica, pero esto no amenaza la UE", manifestó Juncker, quien pidió "alcanzar rápidamente un acuerdo sobre la salida" para "acabar con la incertidumbre".

El próximo viernes en Bratislava habrá una cumbre informal de los 27  miembros -salvo Reino Unido- para tratar este asunto. El gobierno alemán ya ha adelantado que no se adoptarán medidas vinculantes. En tanto, se espera que Londres invoque el artículo 50 para activar el ‘divorcio’.

Sin consenso político en una crisis que se sigue agravando

Relegada a un segundo plano desde el brexit, la mayor crisis de refugiados desde la II Guerra Mundial sigue sin tener soluciones efectivas ni consenso político por parte de los líderes europeos. Y a juzgar por los últimos datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), las normas que han intentado implantar no se están cumpliendo. En un año, apenas se ha reubicado a 4.776 solicitantes de asilo que llegaron a Italia o Grecia, el 3% de los 160.000 que los miembros de la UE prometieron reubicar en 24 meses.

Ante esta situación, ACNUR ha hecho un llamamiento para que los compromisos de reubicación aumenten, especialmente de niños no acompañados.

Sobre este asunto, Juncker anunció la puesta en marcha de un Plan Europeo de Inversiones que aspira a impulsar proyectos de infraestructuras sociales y económicas en África, Europa del Este y Oriente Próximo para contribuir a resolver las causas de las crisis migratorias e impulsar el desarrollo.

Falta de coordinación y apuesta por control fronterizo

El auge del terrorismo en la UE -30 atentados desde el 11M en 2004 y 14 en el último año- ha puesto en entre dicho la falta de cooperación europea en materia de seguridad.

Juncker recordó  ante el Parlamento que en los últimos meses ha habido varios casos que han revelado que los servicios de inteligencia de un país disponían de información sobre los supuestos autores de ataques que nunca fue trasladada a las autoridades de otro Estado miembro.

El presidente de laCE adelantó que el próximo otoño propondrá crear un sistema de información europeo para identificar a las personas que tengan previsto viajar a la Unión. "Necesitamos saber quién cruza nuestras fronteras", insistió.

Deuda excesiva y alto índice de paro en los jóvenes

La economía centró parte la intervención de Juncker en este inicio de curso. El presidente del Ejecutivo comunitario recordó que "la deuda en la UE sigue siendo excesiva, aunque los niveles de déficit, que estaban en el 6,3% en 2009, se han conseguido bajar ahora al 1,9%".

El fuerte paro que golpea a los jóvenes europeos también fue resaltado. Cabe recordar que según los últimos datos de Eurostat, en julio había 4,2 millones de jóvenes menores de 25 años sin trabajo en la UE, de los que 2,9 millones se encontraban en la zona del euro. Pidió por ella aumentar la capacidad del plan de inversiones de la UE del objetivo actual de 315.000 millones de euros a 630.000  en el horizonte de 2022.

Auge del nacionalismo y de las fuerzas populistas

"El populismo no soluciona los problemas, los crea, y tenemos que defendernos". Así de contundente se mostró el mandatario de la CE al hablar de este asunto candente. Ante los aplausos de la Eurocámara, Juncker aseguró que  "nunca antes había visto gobiernos nacionales tan debilitados por las fuerzas populistas y paralizados por el riesgo de perder las próximas elecciones. Nunca antes había visto tanta fragmentación en la UE".  Para ello pidió un mayor esfuerzo y cooperación: "No estamos aquí para destruir, sino para construir".