"En los tiempos de Franco ya estarías muerto, rojo maricón". Ésa fue la respuesta de un capitán de la Armada a uno de sus cabos, que le pidió un permiso de quince días por su boda, según cuenta su pareja.

La razón: que el capitán no consideraba "una boda normal" el enlace entre Pedro, el cabo de la Armada, y Naima Pedreiras, una transexual gallega, según escribe María Pampín en El País.

Además, tras denegarle el permiso, le relevaron y le sometieron a un acoso laboral que le ha llevado a pedir la baja por depresión, así como a necesitar tratamiento psiquiátrico.

El cabo sólo quiere, según Pedreiras, que le concedan un traslado forzoso que le permita abandonar su puesto en Ferrol.

"Estaba despreciado por todos", afirma la gallega, mientras espera que los partidos políticos atiendan su causa, tras denunciar el silencio del Gobierno y la Xunta.